A Palos

Una buena ostia a tiempo..., como a los perros, como a los leones del zoo, así se nos enseña a los humanos a vivir, la vida, la gente, te va dando palos, cada golpe te va dejando una cicatriz, un recuerdo doloroso, este recuerdo se aferra a nosotros y nos invita a tomar medidas de precaución, nos combatimos en boxeadores, si podemos esquivar el palo, lo esquivamos, sino, nos protegemos lo mejor que podemos para que no haga mucha mella. Bien es cierto que unas personas encajan mejor que otros los golpes y algunos no pararan de recibir convertidos en sacos de boxeo con patas, de todo hay en la viña del señor.

La cuestión es que estas medidas de protección, suele convertirlo a uno, a la gente en peores personas, te vuelves mas susceptible, mas incrédulo, mas cabrón, mas sarcástico, irónico, superficial, todo encaminado a paliar el efecto doloroso de los golpes. Supongo que no todos son así, siempre me gusto la ingenuidad de los niños y me encantan las mujeres que tienen esa cualidad, supongo que porque yo la perdí hace tiempo.

La mitad de la vida no nos la pasamos caminando en el famoso camino que se hace al andar, nos la pasamos en los recodos, atajos, escondrijos que nos permiten huir de los golpes y es que chocarse de frente siempre ha sido doloroso.

Incluso puede que algunos busquemos los golpes simplemente para andar esquivándolos, huyendo como zarihuellas.

Nos mantendremos alerta para el siguiente golpe, que vendrá, ¿de donde?, a saber.





Tu, tu eres mi mascara, mi protección, mi refugio.

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1 comentarios:

lisara dijo...

ven, ven, que te doy abrazos y piruletas!! :D vale.. sip.. y algún tortazo, pero sólo cuando dices tonterías sobre ti jovencito!!