Felicidades P

Todos callaron cuando se anuncio que ya venia.

- ¡Ya viene!- se oyó decir a algunos.
-¡Estaros quietos!-gritaron otros.
-¡Que alguien apague la luz de una vez! - pidió otro desde su precario escondite.
-¡No os mováis!- susurraron otros.
- Shhhhhhhhhhh- dijo alguien y el silencio se hizo por fin .

Los segundos se hicieron largos hasta que se escucho una llave en la cerradura. Luego el clic y el leve chirrido de la puerta el abrirse. Una mano tantea la pared en busca del interruptor de la luz, cuando esta se enciende todos los presentes claman.

- ¡FELICIDADES!-

P se detuvo mirando con los ojos muy abiertos. Su rostro se  fue tornando colorado mientras no lograba reprimir una sonrisa. Sus ojos recorrieron la estancia adornada con globos y guirnaldas de diversos colores mientras el confeti lanzado aun flota por el aire. Por fin alguien le dijo.

¡Venga pasa!, al fin y al cabo es tu casa!- Ella entro y comenzó a saludar a los allí presentes. Personajes de lo mas variopintos fueron deseándole un feliz día. Había una muchacha de grandes ojos marrones vestida de Heidi, y un tipo enorme al que rápidamente pusieron el mote de Reggetonero Fail.  Allí se encontraban dos ancianos departiendo, uno no soltaba un libro mientras el otro tallaba un trozo de madera mientras escuchaba atentamente a su compañero. Había una muchacha de rostro triste que se ilumino al verla. Dos parejas se le acercaron una joven  y otra vieja. De los primeros solo conocemos su pasión de los segundos su historia de amor, sus nombres, Pedro y Maria e incluso conocimos a sus nietos que no paraban de hurgar en el bolsillo del mandil de su abuela en busca de algún tesoro insospechado. Un tipo algo despistado dejo su maletín para darle dos besos. Se encontraba allí tambien un girasol que le hizo una larga reverencia, luego continuo hablando con alguien que se parecía mucho a P. Dos perros saltaron y movieron sus colas cuando les toco el turno de saludarla y se puedo ver a una tortuga asomar la cabeza desde su cómoda jaula. Había un tipo vestido de mafioso de los años 30 que dejo su pose de duro para sonreirle. P tuvo que esquivar un trompo para saludar al mofletudo niño que lo había lanzado. Luego saludo a una niña pequeña que charlaba con un hombre mayor, este alababa el nuevo vestido de la muchacha. Dos ancianos mas estaban sentados embelesados mirándose uno a otro, ambos vestían de novios. A su lado una niña pequeña la felicito para luego empezar a preguntarle cosas, un hombre viejo acompañado de una pareja joven tuvieron que venir a rescatarla de aquel interrogatorio. Y luego entre decenas de personas mas había una serie de gemelos, uno era gruñón, otro bromista, había uno que era un poco chulo y otro un soñador, por ultimo P, se acerco al ultimo de los gemelos que estaba escribiendo algo en un trozo de papel, este levanto la vista y le dijo.

- ¡Felicidades P!-


















Pasa un feliz día, Numero Quince.





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1 comentarios:

Chica del espejo dijo...

Precioso.

Muchísimas gracias. Me ha encantado (muy mucho).

Los personajes son dignos de nuestras personas.... Jajajajajajajaja