Cortos Nocturnos

Estaba escrito en la luna, marcado a fuego, no, no estaba sola. No, no estaba sola aunque así se sentía, un inmenso vació, un eterno pozo negro donde caía y caía . No, no estaba sola pero no veía las manos tendidas a su alrededor. No importa allí siguen, no, no se irán, la quieren, quieran sacarla de allí. Para cuando abra los ojos y mire la luna, pueda verlas y aferrarse a ellas para salir...para siempre.


Un cubito de hielo, congelado y frió, solo y anodino en un vaso de cristal, deseando poder mezclarse con algún ardiente licor, notar el cálido liquido caer sobre su figura, escuchar como cruje todo su ser, sentir como comienza a derretirse como dos amantes en un caluroso beso, fundirse a el, convertirse en uno solo....


Entro y miro la estancia, al momento se relajo, en aquel lugar siempre se sentía a salvo, seguro de cualquier mal, entre aquellas paredes de madera ya vieja. Aquella cabaña que casi nadie conocía, construida entre imponentes arboles. Apenas los muebles y utensilios necesarios podía encontrarse en ella, una cama, una estantería donde se apilaban docenas de objetos diferentes como en un bazar. Un baúl viejo lleno de ropa igualmente vieja, utensilios de cocina y limpieza y dominando la habitación una gran chimenea cuyo fuego emitía sobras y luces... sombrías luces.


Podría decirse que se ponía cachondo solo con su olor, su aroma, su delicada fragancia ponia en marcha todo su mecanismo sexual. La visión de su figura hacia que su mente comenzase a elucubrar los placeres venideros, el sabor de su boca, el tacto de sus pechos, la mágica curvatura de su culo, el calor y la humedad de su sexo. Las fantasías se mezclaban a velocidad de vertido en su cabeza, mientras ella se acercaba lentamente, alzada en sus tacones. Acerco los labios a su oído y susurro algo a la vez que su mano se deslizaba por la entrepierna de el. El suspiró y tomo la mano que ella le ofrecía, dejando en la barra una copa a medias. Luego ascendieron juntos las escaleras...


Y no son lobos, pero aullan igualmente a su diosa. Porque asi la ven ellos....


btemplates

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Grandes historias nocturnas que podrían ocurrir paralelas en el tiempo.

Yo, yo también aullaría a la luz de la Luna. De hecho, creo qué aún lo hago.

Me han encantado...

lisara dijo...

y no estaba sola... (suspiro)
Me encanta la del hielo!! :)