Un Mundo Oscuro, Situaciones.


Anteriormente....

Camacho había dejado a Marquez en la comisaria para que terminase con el papeleo. Allí tomo su coche, un Megane Azul con seis o siete años de antigüedad. Ahora se encontraba delante de un vaso de whisky observando los hielos fundirse en el alcohol. Dio un lento trago a su copa y lanzo una mirada al lugar. Una luz tenue de color azul era la única iluminación de la sala a parte de las lamparas que colgaban sobre la barra. Opuesto a ella había un pequeño escenario donde de vez en cuando se contoneaba una chica con peor o mejor estilo. El resto estaba ocupado por algunos sofás donde clientes de todo tipo charlaban y hacían tratos con mujeres ligeras de ropa. Estaban los trajeados recién salidos de alguna reunión. Los solteros como el buscando quien saben que, sexo, compañía, un poco de todo quizás. También había tres o cuatro jóvenes festejando algo. La clientela de siempre, solo cambiaban las chicas de vez en cuando excepto dos o tres que ya llevaban años en aquel prostíbulo.

Un tipo rubio se acerco a Camacho, andaba con seguridad consciente de su robusto cuerpo. Tenia unos ojos azul hielo que movía con rapidez. Palmeo a Camacho y saludo.

- ¿Como va inspector?- su voz poseía un fuerte acento del este. Camacho levanto sus ojos hacia la cara del hombre, le tendió una mano y le invito a sentarse.
- Buenas Gica, tirando como siempre- contesto lacónico el inspector.
- Bueno inspector, ya sabe que aquí tiene todo lo que necesite para olvidarse un rato de sus problemas. - repuso Gica.
- Me basta con el Whisky, pero gracias- dijo Camacho apurando su copa. Gica golpeo la barra para llamar la atención de la camarera. Esta era una guapa rubia, también del este, era la mujer o la novia de Gica, Camacho nunca se lo había preguntado, solo sabia que estaban juntos por la vez en que la rubia le tiro una botella a la cabeza por flirtear con una de las putas.
- ¡Vamos Andrea!, ponle otra copa al inspector, esta a cuenta de la casa- grito Gica. Andrea se acerco con una vaso bajo y ancho, puso tres cubitos y vertió tres dedos de whisky en el mismo. Lo empujo delante del inspector y le sonrió luego se dirigió a Gica.
- Deberías pedir las cosas mas educadamente, como hace el inspector- Gica la miro y le lanzo un beso que fue contestado por una imprecación que Camacho no entendió.
- Por cierto inspector, tengo dos nuevas chicas, recién llegadas de mi tierra, jovencitas, limpias, poco usadas, ahora mismo están arriba pero si quiere usted probarlas, se las dejo a dos por uno.- prosiguió Gica. Camacho lo miro a lo ojos.
- No me jodas Gica, sabes que no me van de ese palo, ademas como vuelvas a tratar de venderme a una chica como si yo fuese alguno de esos degenerados que viene por aquí te meto la pistola por el culo y luego llamo a algún amigo para que cierre esto. - Gica sonrió a su interlocutor.
- No se ponga así inspector solo le tocaba los cojones.
- Se te da bien, Gica, es algo que se te da bien.
- Bueno inspector voy a seguir saludando clientes, páselo bien y si decido cambiar de opin....
- Lárgate cabrón- zanjo Camacho.

Camacho volvió a concertarse en su whisky y en sus cigarros. Una mujer bajo las escaleras acompañada por un tipo calvo y bajo con cara bovina. Camacho observo a la mujer acompañar al hombre hasta la puerta darle dos besos y despedirla. La mujer se acerco a el, Camacho la miro de arriba abajo, desde sus zapatos negros de largos tacones, pasando por sus oscuras medias, la corta falda color rojo, y un top negro escotado. Luego clavo la mirada en la cara de ella, en sus ojos oscuros e inteligentes, en la sensual boca pintada de rojo, en sus pomulos marcados en su castaño pelo rizado y sonrió. Ella beso suavemente su aspera mejilla y se sento a su lado. Camacho pidio un gin tonic para ella y otro whisky para el.

- Pareces cansado Angel. dijo la mujer.
- Estoy cansado Marisa- repuso Camacho acercándole el gin tonic.
-¿ Sigues durmiendo mal?, deberías hacer algo de ejercicio te vendría bien para dormir.. propuso ella.
- El ejercicio no esta hecho para mi. No me veo haciendo footing con mallas.. objeto Camacho.
- ¿Porque no?, estarías sexy. - bromeo Marisa , levantando los ojos con gracia.
- No me vaciles, hace años que deje de ser sexy, si hasta me cuesta pronunciar la palabra.- repuso el.
- Bueno pero algo deberías de hacer para dormir, no puedes seguir así Angel. - el tono de voz denotaba que esta vez hablaba en serio.
- Ya hago lo que puedo, tras unos whiskis logro dormir unas horas. -
- Vaya solución, los problemas no se van así, cariño- Marisa le acaricio el rostro.
- Mi ex ha puesto el grito en el cielo porque me retrase con la pensión, mi hija no quiere verme y el jefe esta encima mía por culpa del asesino hijoputa ese. - lamento Camacho.
.- Todo ira bien Angel, ya lo cogerás...

Una serio de gritos interrumpió la conversación. Una de las prostitutas visiblemente enojada gritaba insultando al grupo de jóvenes. Tres o cuatro muchachos de unos veinte años, visiblemente borrachos. Estos se reían de la prostituta. Gica se acerco al grupo de jóvenes en actitud amenazante. Camacho logro detenerlo a tiempo. Ambos se pusieron delante de los otros cuatro.

-¿Que ha pasado ? - le pregunto Gica a la chica.
-Ese cabrón me ha tirado la copa encima y ha empezado a insultarme- contesto ella señalando a uno de los cuatro, un chulo con perilla. Giga lo miro con firmeza.
- Pídele disculpas a la señorita, ahora mismo. dijo fríamente. El chaval comenzó a reírse con sus amigos.
- ¿Señorita?, sino es mas que una puta, rumano de mierda.- hablo el de la perilla. Gica se lanzo a por el pero Camacho lo detuvo. Se giro hacia el muchacho.
- Sera mejor que pidas perdón, pagues y te disculpes chaval- le aconsejo.
- ¿Chaval?, vete a la mierda viejo, no voy a pedirle disculpas a una puta de mierda.
- ¿No?, tu mismo.- dicho esto Camacho se aparto, Gica se acerco al de la perilla, este le lanzo un puñetazo que Gica paro con su brazo izquierdo. Después golpeo el rostro de su oponente, se pudo oír la nariz partirse. Los otros tres dieron un paso amenazador pero Camacho se interpuso de nuevo mostrando la placa.
- Mas vale que paguéis y os marchéis o acabareis todos en el calabozo, no me jodáis.- amenazo. Uno de ellos pago a Andrea y los otros dos ayudaron al de la perilla a levantarse. Camacho se le acerco.
- Pídele perdón a la chica de una puta vez.- le mando. Este se acerco a la chica y pidió perdón mientras se tocaba la nariz. Los cuatro jóvenes salieron con la cabeza gacha. Camacho camino hasta donde le esperaba Marisa, le tendió una mano, ambos subieron las escaleras, necesitaba relajarse en las manos de ella, perderse en el perfume de su pelo, dejarse abrazar...



"Del viejo tocadiscos salia una melodía de violines, melancólica y triste. El hombre se sentó en el sofá, dejo dos bolsas sobre la mesilla. Siguió el ritmo de la música con la mano durante unos instantes, luego bebió un trago de vino blanco de una copa de cristal. Cogió una de las bolsas y la abrió despacio, con delicadeza. Acerco su nariz a ella y olio. Aspiro profundamente deleitándose en aquel perfume. Por ultimo se dejo caer mas en el sillón cerrando la bolsa con los ojos cerrados, rememorando con una sonrisa en la boca."



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2 comentarios:

mientrasleo dijo...

Esta vez me he parado más de lo normal a releerte, lo he degustado despacio.
Me ha encantado, gracias.
Un beso

JineteNocturno dijo...

Gracias a ti por leerme, se intenta hacer lo mejor posible ( con mejor o peor suerte).