Ilusiones

Los rayos de sol penetraban por la ventana, Cristina se tapo la cara con la almohada y se removió entre las sabanas tratando de apurar sus últimos minutos de sueño. De pronto abrió los ojos de par en par, acababa de recordar que hoy era un día muy especial, una enorme sonrisa se dibujo en su rostro. Cristina se levanto de un salto, metió los pies en sus zapatillas y bajo corriendo las escaleras . Entro como un rayo en la cocina donde su madre preparaba el desayuno. Cristina saludo a su madre con un sonoro beso mientras echaba una mirada de reojo a las tostadas que esta preparaba.







- Que bien huele mama - dijo Cristina.



- Gracias cielo, pero hasta que no te laves las manos no podrás probarlas - respondió la madre señalándole el cuarto de baño con la mirada.



- Vaaaaaaaaaaale- dijo Cristina con un suspiro.







Fue al cuarto de baño, donde se lavo rápidamente las manos y la cara, se miro al espejo y volvió a sonreír, sus ojos marrones brillaban. Se peino su pelo castaño y volvió a dirigirse hacia la cocina y sus prometedoras tostadas.







- Ya estoy - dijo ensayando una especie de pose de modelo. Su madre sonrió y le indico a su hija que se sentase, dos grandes tostadas la esperaban junto a un tazón de leche con cacao.



- Tengo que decirte algo Cristina - dijo su madre mientras se sentaba en frente - ¿Sabes que día es hoy no? - pregunto-



- Claro es el cumple de la prima Lucia - dijo ella con una sonrisa-



-Veras Cristina, ayer cuando tu padre venia de trabajar el coche tuvo un problema... Este año no podremos ir. La cara de Cristina cambio por completo.



- ¿ Pero no se puede arreglar? - pregunto Cristina con esperanza.



- Es Domingo hija, hoy no se puede hacer nada, lo siento. ¡Pero iremos la semana que viene!.



- Ya......pero no es lo mismo mama......nos vemos dos veces al año.........mama ya no tengo hambre- respondió Cristina aguantando las lágrimas. Se levanto y corrió al jardín.







Cristina se sentó en la parte de atrás de la casa donde su madre tenia sembradas muchas y diferentes plantas, era el lugar donde siempre iba cuando estaba triste. Allí entre rosas, geranios, hierbabuena,un precioso jazmín y un enorme girasol solía tranquilizarse. Se sentó a contemplar a las plantas y dejo que las lágrimas corriesen por sus sonrosadas mejillas.







- ¿Que te pasa niña ? - dijo una profunda y cálida voz.



- ¿ Quien es? ¿ Quien ha hablado?- respondió Cristina sorprendida.



- Aquí arriba niña - resonó la voz.



- ¿Arriba donde? - Dijo Cristina alzando la vista al cielo.



- No tan arriba, niña... soy yo el girasol - respondió el girasol mientras bajaba su cabeza hasta la altura de la de Cristina que abrió los ojos como platos.



- ¡ No puede ser, es imposible!, ¡los girasoles no hablan ! - replico Cristina.



- Puede ser que el resto de los girasoles no hablen, pero a mi me estas oyendo, ¿no?.



- Si pero......... ¡ Es imposible! - volvió a repetir Cristina.



- Si fuese imposible, no me estarías oyendo verdad, luego no es imposible.



- Jumm....... no se...... - Cristina se puso seria y pregunto mirando incisivamente a Girasol. -¿Y tu por que hablas ?.



- Buena pregunta, yo aun me la hago a veces - dijo sonriendo Girasol.



-¡bah!, menuda respuesta- Cristina cruzo los brazos y miro ofuscada a Girasol.



-Aiss niña, debes aprender que hay cosas que no tienen explicacion, suceden y punto- contesto Girasol-





-¿Como el que se estropee el coche el día mas importante del año?- pregunto Cristina.





- Podría verse así.... ¿ y que hace que hoy el coche sea tan importante chiquilla?-





- ¡Es el cumpleaños de mi prima Lucia, solo nos vemos en nuestros cumpleaños, pero este año no podre ir por culpa del coche - explico Cristina triste.





- ¿ y por eso lloras ? - pregunto girasol.





- si - sollozo ella.





- ¿ Porque no lo arregláis? - pregunto el.





- Mi padre dice que no puede, tiene que llevarlo a un taller y es Domingo y están cerrados - dijo ella como si la pregunta fuese absurda.





Girasol se rasco la corona con una de sus hojas pensativo.





- Pequeña - dijo - ¿Hasta hace poco creías que era imposible que un girasol hablase verdad?





- Si- contesto ella algo confundida.





- Entonces quizás haya alguna manera de que estés con tu prima hoy.





- No lo creo, si mi padre dice que no puede arreglarlo es que no puede.





Girasol y Cristina se pasaron varias horas hablando de como celebran los cumpleaños, Cristina y Lucia, de regalos, juegos y tartas, de risas, amigos, y alguna travesura. Ambos rieron con las anécdotas que contaba Cristina. Cerca de la hora de comer sonó una bocina en la entrada de la casa de Cristina, Girasol sonrió y dijo con una gran sonrisa.





- Tenias razón niña, el coche de tus padres no se podía arreglar, pero nada es imposible





Cristina corrió a la entrada donde sus tíos y Lucia esperaban para celebrar el cumpleaños en familia.











NOTA: Bueno, no suelo escribir este tipo de cosas, pero me lo pidieron y accedi, dedicado a esa persona pues...

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3 comentarios:

Anónimo dijo...

Simplemente, precioso. Muchas gracias.
Paula

Anónimo dijo...

Por cierto, cómo bien dice Girasol...Nada es imposible.
Memé.

lisara dijo...

ooooooooooooooooohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!! me encanta!! me muero muerta!!! me da un síncope y si me habla un girasol... pero la niña se lo ha tomado bastante bien :P
Deberías de escribir más cosas de estas, alegres, positivas... :)