Culpa
-Tienes que hacerlo - la voz amenazante resuena en los oídos del joven, es como un mordisco, directa y algo ronca.
- ¡¡No puedo hacer eso!! - grita el joven, suda por cada poro de su piel, esta demacrado, los ojo inyectados en sangre, enciende un cigarro con mas temblorosas mientras mira sin ver en la oscuridad.
- Tienes que hacerlo - Implacable, la voz ronca, suena otra vez.
- No tengo que hacer nada, yo no sabia que pasaría esto - gime, da caladas rápidas al cigarro, se retuerce en la cama.
- Si que tienes que hacerlo, y cuando lo hagas estarás bien - la voz ronca se suaviza, suena mas amistosa.
- Pero son mis padres, no puedo hacerlo, no puedo - las lágrimas asoman por sus mejillas, su voz se hace mas desesperada.
- Son sus miradas acusadoras las que te torturan, cuando lo hagas todo este dolor que tienes pasara, hazlo, hazlo , hazlo - repite la voz.
- ¡¡No!!, no puedo, mira lo que le paso a mi hermano por mi culpa - llora desconsoladamente
- Tu hermano ya sabia lo que hacia, era mayor, recuerdalo, no es tu culpa - la voz se vuelve algo mas cálida.
- Pero yo lo metí en las drogas y miralo ahora, casi muere - dice mientras trata de secarse las lágrimas.
- Pero ya es mayor, no es un crió, tu le avisaste mas de una vez - repite la voz
- Pero yo quiero a mis padres - susurra el joven.
- Ellos te acusan, no puedes mirarles a la cara, y te acusan sin motivo, !Hazlo! - Ladra la voz
En es momento unos golpes llaman a la puerta de a habitación, el joven no contesta , entierra la cabeza en la almohada.
- La madre del joven entra en la habitación, enciende la luz y mira a su hijo en la cama, se acerca y lo abraza.
- Tu hermano esta mejor, tienes que salir de aquí cariño, no fue tu culpa - dice con dulzura mientras su mano acaricia la frente del joven.
Pasa cinco minutos acariciando al joven, nota como este se tranquiliza. Se levanta coge el cenicero para vaciarlo y sale de la habitación cerrando despacio. El joven se incorpora y mira hacia la puerta, nota el perfume de su madre en la habitación y aun siente su mano rozándole.
- !Hazlo! , !Hazlo!, !Hazlo!, !Hazlo! - la voz vuelve con mas fuerza, es mas dura que antes, quiere derribar a su presa.
El joven se acurruca en la cama llora desesperadamente, pero en silencio, mientras niega con la cabeza y se tapa los oídos...................
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