En su mirada me encontré después de mucho tiempo,
ese reflejo brillante mas cierto que un espejo,
en aquella sonrisa de niña fue donde perdí mis miedos
y aferrado a su mano, explore nuevas sendas,
nuevas horas, nuevas lunas y le dije adiós a los días raros.
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1 comentarios:
Y... aferrado a sus manos, exploré nuevas sendas.
En este momento entré en tu blog encontré unos versos, me quedé en ellos.¡¡
¡Cuánta poesía se encierra en tus pequeños poemas!
Un placer leerte, Jinete.
Abril
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