SEXO EN LA 517 DE UN HOTEL MADRILEÑO CUALQUIERA.
Era verano, Agosto para ser mas exactos y habíamos quedado en Madrid para pasar unos días juntos, aprovechando que la capital en verano es mas tranquila y porque no decirlo, también mas barata. Viaje en tren y luego había cogido un taxi, le di la dirección del hotel donde había quedado con ella, por el camino mis nervios fueron creciendo debido a las ganas de verla y a que el amable taxista no dejaba de hablar, abroncar a otros conductores con insultos de lo mas variopinto y soltar de vez en cuando algún exabrupto contra la clase gobernante, vamos un completo, es lo que tiene coger un taxi en Madrid, es a cara o cruz, o te toca alguien decente o te toca un loco. Llegamos al hotel, suspire aliviado cuando le pague la carrera y pude alejarme del maldito vehículo. Con la maleta a cuestas entre en el hotel, la vi en la puerta de espaldas fumando, sonreí para mi mismo.
-Vale que me gusta tu culo, pero no hace falta que me recibas así.- le dije, ella se dio la vuelta, vi que se sonrojaba y miraba a un par de hombres que también fumaban en la puerta del hotel, se acerco a mi.
- Estas tonto- me dijo poniéndose de puntillas para besarme, yo solté la maleta para abrazarla, la apreté fuerte contra mi, y le di un prolongado beso en la boca, deleitándome en sus labios y el sabor de su lengua. Por fin nos separamos, cogimos las maletas y entramos en el hotel. Era bonito, no excesivamente moderno, pero muy luminoso y limpio. Nos registramos entre bromas y besos. Realizada la obligada tarea, cogimos el ascensor. Dentro del mismo volvimos a besarnos, nuestras lenguas se buscaron con ansia, cuando el ascensor paró dejamos de besarnos, la puerta se abrió y los dos pusimos nuestras mejores sonrisas de gente formal. Salimos al pasillo entre risas dejando algo desconcertada a la otra pareja y nos encaminamos a nuestra habitación, la 517, como de costumbre salimos para el lado contrario y tuvimos que dar la vuelta, es una costumbre muy nuestra eso de ir en dirección contraria. Ya se que las habitaciones tienen numero pero nosotros somos así. Nos paramos ante la puerta y también como de costumbre falle un par de veces al meter la tarjeta.
- Mira que eres torpe- dijo ella quitándome la tarjeta de las manos y metiendo correctamente
la dichosa tarjeta en la ranura. La puerta se abrió y ella entro dejándome cargar ambas maletas.
-Esto tu no me ayudes- le reproche,
- Tu sirves para lo que sirves dijo ella dirigiéndose a la ventana para descorrer las cortinas. un vistazo a la habitación, una cama de dos por dos, una televisión, un sofá donde poder tomar un desayuno o una copa y una bañera donde cabíamos los dos, algo fundamental. Ella cogió su maleta y de dispuso a deshacerla, cuando se agacho yo le di una palmada en su culo, y la agarre por la cintura.
Ven aquí- deja eso para luego le dije mientras la giraba,
- ¿Que quieres?- me pregunto picaramente.
- A ti- le respondí besando su boca. Mi lengua busco la suya con ansia y ambas se mezclaron en nuestras bocas, note el tacto carnoso de sus labios y note como se hacían levemente mas grandes con el beso, mis dientes mordieron su labio inferior y comencé a perderme, mi lengua paso por su cuello, mordí la parte superior de su hombro. Ella se pego mas a mi y su vientre apretó mi cada vez mas voluminoso pene. Empece a quitarla la ropa, saque su camiseta , agarre sus senos y los apreté fuerte haciéndola gemir mientras volvía a besar sus labios. Ella me empezó a desabrochar la camisa cuando termino me la quite rápidamente y desabroche su sujetador, deje sus pechos al aire y me los metí en la boca, ella apretó mi cabeza contra sus senos, mi lengua recorrió todo el contorno de sus pechos para acabar metiéndome los pezones en la boca, uno detrás del otro y disfrutando de su sabor, textura y de como crecían en el interior de mi boca. Volví a besarla y la tire sobre el sofá, me agache para quitarle las botas, luego me acerque entre sus piernas y bese su estomago justo por encima del pantalón mientras con una de mis manos desabrochaba el botón. luego tire de sus vaqueros y se los quite. volví a colocarme de rodillas, bese sus piernas , el interior de sus muslos y su sexo aun cubierto por su ropa interior, note la humedad y el calor que desprendía, luego enganche su tanga con mis dientes y lo retire mientras ella sonreía. Me acerque a su sexo, lo bese despacio y largamente, oí como suspiraba eso me enardeció mas, lo lamí con fuerza de abajo arriba recreándome algo mas en su clítoris. Metí mi lengua en el interior de su coño y sorbí sus labios dentro de mi boca, ella volvió a colocar su mano contra mi cabeza, tirándome del pelo, yo apreté aun mas mi boca contra ella, note como se corría contra mi boca, mis oídos se llenaron de sus gemidos, cuando termino lo volví a lamer despacio recogiendo cada gota de su jugo. Me levante y le tendí la mano, ella me la cogió y yo tire con fuerza de ella, la levante, la bese y la puse boca abajo en la cama. Acerque mi cabeza a su trasero, lo cogí con fuerza y comencé a chuparlo, lo mordí y le di una palmada. Cuando separe sus nalgas note como ella las apretaba.
- No, eso no me dijo, me da vergüenza- dijo intentando darse la vuelta, Yo no la deje la amarre con fuerza.
Tranquila, yo lo deseo, deseo cada centímetro de tu cuerpo.- ella se relajo algo, yo separe sus nalgas y pase mi lengua por su interior, vi como ella agarraba las sabanas con fuerza, yo moví mi lengua en su ano, primero con grandes lametones y luego haciendo círculos mas rápidos sobre el. Estuve un buen rato disfrutando de su trasero, luego le di la vuelta y la puse boca arriba, lamí sus labios , mordisquee su oreja y el susurre.
- Tienes un culo delicioso.- dicho esto relamí sus labios de nuevo y me aleje para quitarme el pantalón y la ropa interior. Cuando deje mi polla al descubierto ella hizo amago de incorporarse, yo la sujete por un hombro y la apreté contra la cama, me puse sobre ella y acerque mi polla a su boca, ella no se hizo de rogar y comenzó a chupármela, yo cerré los ojos para concentrarme en cada paso de su lengua por mi glande, y en como sus labios abrazaban mi pene. Saque un instante mi polla e introduje mis dedos en su boca, ella los chupo con ansia y yo los metí en su coño sin miramientos, hasta dentro. Ella gimió profundamente cuando hice esto, luego comencé a moverlos en su interior, despacio, disfrutando del taco de su coño empapado.
Sigue chupando- le ordene, ella agarro mi polla y volvió a metersela dentro. La masturbe un rato mientras ella me la seguía comiendo. cuando note que ella estaba apunto de correrse otra vez, saque mis dedos de su coño y la boca de mi polla cogí sus piernas las junte y las puse sobre su cabeza, acerque mi pene a su vagina, le di unos golpecitos y la restregué por su sexo.
- Métemela.- rogó ella, y así lo hice, de golpe clave mi polla en ella. me mantuve unos segundos quieto mientras el calor y la humedad de su vagina envolvían mi pene. Luego comencé a moverme, rápido y fuerte, intentando llegar cada vez mas adentro de ella. Ella gemía con cada embestida mía, nuestros cuerpos se perlaron de sudor, ella estiro una mano para retirar el mio de mi frente, le sonrei y me eche algo mas sobre su cuerpo, ella aferro mi cintura y clavo sus uñas, signo de que se iba a volver a correr, yo acelere el ritmo, puse mi cabeza contra la suya y note como las oleadas de placer la llenaban, sus gemidos inundaban mis oídos y sus uñas se clavaban con fuerza en mi carne.
Cuando termino, me puse algo de lado y seguí penetrándola, estire mi mano para agarrar uno de sus pechos. Mis ojos se clavaron en los suyos, ella entendió, yo estaba apunto de correrme, note como el semen subía de los testículos por toda la longitud de mi pene, y solté un prolongado gemido cuando este broto llenándola, justo antes de terminar de correrme la saque un poco y deje caer unas gotas sobre los labios de su coño. Me eche un momento en la cama, sudoroso, con la respiración agitada, ella acaricio mi cabeza cariñosamente.
-¿Que tal? - Me pregunto
-Ufff, genial- . respondí yo. incorporándome y acercándome a su cara, la sonreí, me llene de sus ojos brillantes.- pero esto no ha terminado- le dije , la bese profundamente, descendí con mi lengua por su pecho sus senos hasta llegar a su sexo, con mis dedos esparcí mi semen entre su coño y su ano, y luego comencé a lamerselos de nuevo. Levante la cabeza un instante y le dije:
- Muy buena la mezcla cielo.
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