Un día de verano
La oigo entrar, me levanto rápidamente y me acerco a la puerta. Entra con las cartas que acaba de recoger del buzón, me mira y le cojo la mano.
-Ven- le digo. Recorremos el salón cogidos de la mano.
-¿Pero que quieres?- me pregunta ella mientras logra dejar el bolso apresuradamente en un sofá.
-¿Hace calor?- le pregunto, mirando su frente sudada.
-¿Tu que crees?, me muero de calor. me responde.
- Vamos a solucionarlo- le digo mientras abro la puerta del baño.
- ¿Y la comida?- replica ella no muy convencida.
- Ensalada, en la nevera, para cuando acabemos, vamos date prisa, hay que quitarte ese calor.- le respondo sonriendo.
- Tu sabes mucho.- dice entrando en el baño.
-No creo que te moleste mucho, mucha resistencia no pones- sigo tirando de ella hacia la ducha.
-¿Pero vestidos?- vuelve a preguntar ella.
- Ya te he dicho que ese calor acumulado hay que quitarselo cuanto antes. insito mientras vuelvo a tirar, logra sacarse los zapatos antes de entrar en la ducha. Nos quedamos cara a cara, muy pegados, la miro, retiro parte del flequillo que se le ha quedado pegado a la frente por el sudor, la miro fijamente , me voy acercando a su boca mientras con la mano abro el grifo del agua. Ella da un respingo.
-¡Esta fría, cabrito!- me chilla intentando salir, yo la agarro firmemente, y acerco mi boca a la suya, su boca se abre para recibir mi lengua en un profundo beso. Acerco mi boca a su oído.
- Ahora se calienta- susurro, luego la vuelvo a besar. El agua nos cae por encima empapándonos la ropa, yo la abrazo con fuerza empapandome de ella mientras nos seguimos besando. Le doy despacio la vuelta y le quito el top, beso su espalda, sus hombros, despacio, lentamente, deleitándome en el tacto de su piel, en su sabor, aparto el pelo para poder besarle la nuca, lo hago muy despacio, luego le muerdo muy lentamente, ella suspira. Aparto los tirantes de su sujetador y lo desabrocho dejandolo caer sobre el suelo de la ducha, mientras sigo besando su cuello, dando pequeños bocados. Estiro mi brazo para alcanzar el gel, vierto algo del mismo en mi mano, luego pongo otro poco en la otra mano, y acerco las yemas de mis dedos a sus pezones. El frió del gel provoca que estos se endurezcan al momento, extiendo el gel por sus pezones, por sus pechos, mientras los acaricio. Ella suspira alzando su boca en busca de la mía, su suspiro me excita aun mas, me pego a ella para que note mi erección. Ella baja su mano para notarla, yo gimo al notar la mano encima de mi pantalón. Mis manos buscan el botón de su pantalón, lo encuentran y lo desabrochan, voy bajandolo a tirones debido a que el agua lo ha pegado a su cuerpo. Murmuro un lo siento mientras ella se ríe, desciendo descubriendo sus piernas, ella levanta los pies para ayudarme a sacarlo.
-Quítate el tuyo- me pide, eso me excita y no tardo en hacerle caso, se pone frente a mi y agarra mi pene con una de sus manos mientras me besa.
¿Esta es tu forma de quitarme el calor?- me pregunta sonriente.
- Bueno, quizás es cambiar un calor por otro, pero no me negaras que este es mejor- le respondo.
Mucho mejor- me susurra, mientras su mano continua acariciando mi pene. Subo una de mis manos a su cabeza para apretar su boca contra la mía mientras un gemido se escapa de mi boca. mi otra mano se pierde entre sus piernas, acariciando su sexo.
-Quitamelas. no tarda en pedirme, yo tiro de sus bragas hacia abajo y me pego completamente a ella. Para notar mi pene contra su piel, busco sus ojos y ella los míos, ambos sabemos que queremos, levanto una de sus piernas y acerco mi pene a su sexo, dejándolo entrar despacio, ella gime y me muerde en el hombro. Yo la agarro fuerte y me quedo un momento parado notando como el calor de su interior me envuelve, me llena, me absorbe por completo. Comienzo a moverme dentro suya, ella gime, su respiración se acelera, su boca me besa con pasión desesperada, la mía devuelve sus besos, lamo sus labios, su lengua , toda su boca. Sus gemidos son mas fuertes conformo su excitación aumenta, la velocidad de mis embestidas aumenta con sus gemidos, cada vez empujo con mas fuerza, desearía poder meterme dentro suya, me vuelve loco, pierdo el control. La levanto de las dos piernas y la pego contra la pared, mi pene entra por completo dentro suya, sus manos arañan mi espalda, mi boca muerde mis labios.
Cariño...- comienza a decir.
Shhhh, córrete mi vida. la corto. - Córrete para mi,. me acerco a su oreja, -Córrete para mi, correte conmigo cielo- le insisto susurrando, ella pierde el control, se corre, gime, me agarra fuerte, Yo me corro con ella, agarrándola fuerte, notando como mi semen la llena, me encanta la sensación de llenarla, nuestras bocas se buscan mientras se apagan los últimos espasmos de los orgasmos. Nos quedamos así, con las bocas pegadas, relajándonos mientras el agua cae sobre nosotros....
Este es tuyo, tu ya sabes quien eres, Besos preciosa.
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