Fantasia 6. Enfado.
Estoy enfadado con ella desde ayer, tuvimos una discusión, una discusión como otra cualquiera pero a mi los enfados me pueden durar bastante, no puedo evitarlo. He pasado la mañana tratando de tranquilizarme y dejarlo correr pero no he logrado del todo. Me he entretenido en organizar algo el caos que suele rodear las proximidades de mi ordenador y en hacer la comida, nada complicado, pasta. Ahora espero a que ella llegue y podamos hablar un rato y arreglarlo, mientras miro un canal de documentales.
Llega algo después de las dos como cada día, deja las cosas y aparece en el salón apenas me mira y se dirige a la cocina. El que no me mire, no me salude, no me de un beso, me cabrea. Quizás tendría que haberme acercado yo, pero me cuesta dar mi brazo a torcer, no se si por orgullo os estupidez, el caso es que esa actitud me molesta. Me levanto y me dirijo a la cocina donde ella a puesto a calentar la pasta.
-¿No saludas?- le pregunto. Ella se gira y me mira.
-Hola- me saluda, se vuelve a dar la vuelta. Mi cabreo aumenta debido a la frialdad de su saludo.
-¿Hasta cuando piensas estar así?- pregunto esta vez, mientras ella se sirve en un plato. Llena el plato, coge unos cubiertos y se planta ante mi que estoy ante la puerta.
- Que mas te da.-me responde. Pongo los ojos en blanco ante esta respuesta.
-Sabes que me importa, no digas tonterías.- le digo visiblemente enfadado.
-Déjame pasar- dice ella intentando pasar por la puerta. Yo lo bloqueo el paso.
-¿Porque cojones no me hablas?- vuelvo a preguntar. Ella no me contesta y me da un empujón para pasar. Cuando pasa por mi lado la agarro de la cintura, le doy la vuelta y la empujo contra la puerta.
-Déjame.- me dice con cara de mala ostia. Yo me quedo mirándola estoy muy cerca suya, de su boca, su olor me inunda, sus curvas se hacen notables a mis ojos, a mi tacto, a mi deseo. Lleva una camisa clara que deja ver una pequeña porción de sus pechos y una falda no muy corta. Ella vuelve a intentar apartarme pero yo me pego mas, en ese momento nota mi erección y me mira directamente a los ojos. Cuando lo hace me vuelvo literalmente loco. Doy un golpe al plato que ella sujeta en una de sus manos y lo tiro al suelo, después cojo sus dos manos las elevo sobre su cabeza y las sujeto fuerte con mi mano izquierda.
-¿Que coño haces?-acierta a preguntar. Pero yo no contesto, con mi mano derecha le doy un fuerte tirón a su camisa. Varios botones se rompen dejando ver sus pechos envueltos en un sujetador de encaje negro. Sigo tirando de la camisa hasta romper todos los botones. Percibo que su respiración es mas fuerte, se esta excitando. Bajo los tirantes de su sujetador y justo después tiro de el hacia abajo, sus pechos quedan libres. Mi mano coge uno y lo aprieta con fuerza, ella suelta un gemido que me enciende. Bajo mi cabeza y me meto el pezón en la boca sin dejar de apretar con mi mano.Ella vuelve a gemir y lanza un fuerte suspiro. Levanto la cabeza para mirarla, ella tiene la suya echada hacia atrás contra la puerta y los ojos cerrados.
Mi mano derecha desciende a su falda, se la levanto con fuerza dejando ver sus muslos y sus bragas a juego con el sujetador. Meto mi mano entre sus muslos con fuerza para hacer que separe las piernas.
- Separalas- le digo al oído, roncamente. Ella me hace caso y las separa un poco.
- Mas- le pido. Con mi mano aun en entre sus muslos. Ella las abre un poco mas, en ese momento pongo toda mi mano sobre su coño, noto la humedad del mismo en las palma de mi mano. Aprieto aun con mas fuerza mi mano sobre el y acerco mi boca a su cuello, le doy un fuerte mordisco que la hace gritar, luego lo recorro con mi lengua mientras mi mano sigue acariciándola allá abajo. Ella gime, noto que esta muy cachonda porque intenta liberar sus manos. Cuando lo hace, se las sujeto mas fuerte.
-No, quieta- digo mientras lo hago. Ella cede, ahora mi mano se ha deslizado hacia su culo, aprieto una de sus nalgas con mucha fuerza y justo después tiro de sus bragas hacia abajo, primero por detrás y luego por delante. Las dejo a la mitad de sus muslos y vuelvo a poner mi mano en su coño, cuando lo hago lanza un profundo y largo gemido. Mis dedos exploran los labios de sus sexo, lo acarician, los separan, mi dedo corazón recorre toda la abertura y termina sobre su clítoris, allí comienzo a moverlo en círculos Su excitación aumenta y la mía también. Me detengo un momento y me bajo los pantalones y los slips. Me pego mucho a ella para que note el calor de mi polla contra su vientre, mientras hago esto, subo mi mano a su boca y meto mi dedo corazón dentro para que lo chupe. Cuando termina, bajo la mano y meto el dedo en su sexo, despacio, deleitándome en la sensación de la carne húmeda y ardiente separándose. Lo saco y lo llevo hasta mi boca mientras la miro fijamente. Vuelvo a meterlo dentro y esta vez lo meto en su boca. Me enciendo mirando como chupa mi dedo húmedo de su sexo.
Por fin libero sus manos, agarrando una de ellas para llevarla hasta mi pene. Su mano rodea mi miembro provocando que me estremezca.
- Mastubarme.- le pido, su mano comienza a moverse, yo agarro su culo con mi mano izquierda y comienzo a masturbaría a su vez con mi otra mano. Esta vez meto dos dedos dentro suya, moviendo rápido y fuerte.
Ella también aumenta la velocidad con la que me masturba. Introduzco un dedo mas en su interior, ambos respiramos pesadamente, muy excitados mientras nos damos placer mutuamente. Ambos estamos apunto de corrernos cuando la cojo del culo y la elevo, ella me rodea con sus piernas, y pone un brazo en torno a mi cuello. Lanza un fuerte gemido cuando la penetro con fuerza, comienzo a dar lentas pero fuertes embestidas, cada vez mi pene sale y entra completamente en su cuerpo, ella gime cada vez y cada vez mas fuerte.
Meto mi cabeza entre sus pechos y esta vez comienzo a moverme mas rápido, ella aprieta con mas fuerza mi cintura con mis piernas, sus pequeños gritos me anuncian que este apunto de correrse, yo empiezo a moverme todo lo rápido que puedo.
-Me corro- logra decir ella.
-Yo también- le respondo.
Ambos gritamos mientras sus cuerpos se convulsionan, noto como mi polla descarga mi semen dentro suya entre los espasmos de ambos. Es un orgasmo largo, fuerte y extremadamente placentero. Cuando termina ambos respiramos pesadamente, en ese momento la miro, me encanta como brillan sus ojos tras hacerlo conmigo, esta preciosa. Se sonroja levemente cuando la miro tan intensamente. Acerco mi boca a la suya y la beso dulcemente.
-Te quiero- le digo. Eso la sonroja aun mas y la hace sonreír. Cuando ella sonríe, yo lo hago también.
La llevo al sofá y la dejo sobre el, cojo la manta que tenemos allí para ver películas arropados y juntos por las noches y la tapo con ella. Ella apoya su cabeza en mi muslo, yo acaricio su cara, su hombro. Así nos quedamos un rato, sin decir nada, hasta que nos dormimos....
2 comentarios:
.......estoy deseando enfadarme.......otra vez
yo con el hambre que tengo sólo pienso en la pasta... (no cuela, no?)
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