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Alcoholizado dos o segunda parte....

Yo llevo dos días borracho, tu no se donde estas ni se si te acuerdas de mi. ¿Quien eres tu? ¿Quien soy yo?.  Ponerse a escribir cosas que no quieres escribir o no sabes si quieres que es casi lo mismo pero no exactamente.

Y todo sigue igual, sigo consumido por la rabia, el odio, el miedo...., el miedo es lo mas determinante, es destructor, es....es todo y lo es todo...

Y todo se basa en huir de el para caer en sus brazos..y te preguntas mil cosas distintas mil veces y no sabes obtener respuestas y empiezas a no saber comunicarte y a no saber quien eres y el ciclo sigue y ya solo huyes y solo te destrozas a sabiendas...y te da igual....absolutamente igual...y te sumerges en alcohol...en fiesta y en tonterías...y ahí...finges ser feliz y lo demás...lo demás ¿que es?....

Y piensas ....y piensas...piensas....piensas...molaría explotar...pero...que le jodan, que te jodan, que me jodan...

Deseos que se piden tras soplar velas, tras estrellas fugaces...que estupidez...¿vas a dejar de soñar?, vamos...

¡Grita!

NO.

Perdona....ponte otra...que nunca me gusto molestar....


Y aquella imagen de una diosa desnuda...a la que me arrastro y ella me acoge en su regazo, es cálida y huele a flores...y me deja llorar...puedo empaparla de lagrimas....y aun así me sonríe...y me quiere...


¡GRITA!

¿DONDE ESTAS?







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Tristes citas de Lunes

Es lunes y tengo mi cita semanal, no tengo claro porque elegí este día de la semana aunque estoy seguro de que mi asco por los domingos influyo para que eligiese el lunes y así tratar el mal sabor de boca que me deja el ultimo día de la semana y ojo no es que no me guste porque el lunes haya que ir a trabajar, nunca me gustaron, quizás es porque es el fin de algo..no se..puede que sea por esa marca roja que los resalta en los almanaques y que te recuerda que tu vida sigue igual..en fin, no es el tema que nos ocupa. De mi casa a mi cita, en coche se tarda como media hora, según el trafico aunque suelo salir cuando cae la noche, en invierno al salir de trabajar, en verano algunas horas mas tarde. Suelo escuchar música durante el camino, de los setenta, algo animado. Un lunes suenan los Zeppelin, otros Deep Purple, los Rolling no, que no me gustan demasiado.

Cuando llego al polígono ya es de noche y comienza la vuelta de rigor. Llega el momento de mirar a las chicas, buscar las nuevas, ver si esta alguna vieja conocida, incluso de mirar si alguna lleva alguna ropa que me atraiga especialmente. Aunque claro esta, ropa llevan poca, vestidos cortos, lencería, ropa de prostituta..vaya. Se dividen por nacionalidades, rumanas, nigerianas, rusas, sudamericanas, cada una tiene su zona y no se mezclan con las otras salvo para discutir. No me gustan las negras, no demasiado así que por esa zona me paro poco, por las demás suelo prestar mas atención. Doy una primera vuelta.para mirarlas a todas, mirar es gratis. Suelo elegir una o dos, la segunda por si cuando voy a por la primera esta se ha ido con otro cliente.

Aquel día me gusto una rusa, morena, buen tipo, buen culo. No le pude ver bien la cara hasta que no me acerque. Pare el coche delante de ella y baje la ventanilla del conductor, ella se acerca balanceándose sobre unos largos tacones, da una calada a un cigarro antes de meter la cabeza por la ventanilla.

- Hola guapo- el saludo internacional de la profesión. Me encanta que me mientan. Le respondo al saludo y le miro la cara, es bonita, pelo largo muy oscuro casi negro y ojos verdes. Ella sonríe, miente, su sonrisa dice una cosa, sus ojos reflejan hastío. Puede mostrarse provocativa, sensual, sonreírte repito, pero los ojos suelen estar mas o menos muertos, según el tiempo que lleve ejerciendo. En la calle siempre es así. Le indico que se suba y negociamos el precio, este varia, según la chica, según la edad, según la duración, según el sitio, según perversiones. Perversiones que no voy a contar aquí, no es el lugar y seguramente ya sea juzgado con dureza por venir a estos sitios y hacer estos negocios. Y desisto tratar de explicar porque voy o dejo de venir, no cambia la sentencia del juicio.

Una vez acordado el juicio conduzco hasta algún camino poco transitado, hay varios rodeando el polígono. Allí se realiza el intercambio, dinero por sexo o por otras cosas, todo tiene su precio. Todo termina con un preservativo mas en el suelo, un vieja de vuelta donde yo suelo hablar poco y a veces si ella es agradable un beso de despedida. Puede que la vuelva a ver, casi seguro que no.

Así son mis citas de los lunes, triste diréis, pues el resto de la semana, no tengo cita. Y el mundo de los solitarios, este mundo,su mundo es triste.









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Fantasia 7. Despiertame

Me he quedado dormido en el sofá,  la digestión y el calor estival son una buena mezcla para quedarse dormido. La tele de fondo y el ventilador apuntadome directamente y a la máxima potencia son otros dos buenos elementos para sestear. No tengo muy claro que estoy soñando cuando noto que una mano me roza el muslo y comienza a subir hacia mi entrepierna, mientras noto un aliento cálido sobre mi cara. Esto lo percibo levemente aun, ya que sigo dormido. Unos labios se posan en mi boca y me besan con ternura, debo de haber sonreído. Esos mismos labios siguen besandome en la cara mientras mi cerebro va tomando conciencia de lo que pasa. Su mano llega a mi entrepierna provocandome una erección instantánea, por fin abro los ojos, veo su rostro ante mi, sonriente, vuelve a besarme. Se incorpora y me dice.

-Mirame- yo le hago caso y la miro, el corazón me da un vuelco. Lleva puesta un camisón corto negro con pequeños lazos color esmeralda en los laterales. La parte de abajo y la zona de arriba del pecho son transparentes. El camisón llega hasta la mitad de su culo dejando ver un culote a juego.

-¿Una vueltecita?- le pido mostrando una sonrisa que ella me devuelve. Se da la vuelta despacio, voy viendo poco a poco su culo y excitandome mas. Me encanta su trasero y así vestida aun mas si cabe.
-Estas preciosa- le digo, ella se da la vuelta.
-¿Solo eso?- pregunta haciendo una mueca.
-Y....sexy...y...joder....-logro decir. Suelta una carcajada y se pone sobre mi. Pone un dedo en mis labios.
-Calla, bobo.- me susurra, me besa otra vez, esta vez apasionademente, nuestras lenguas se juntan, mis manos se ponen en los laterales de sus muslos y van subiendo hacia su culo. Ella sigue besandome la boca, me muerde el labio inferior y me da lametones en los labios. Mordisquea mi oreja, algo que me enciende muchismo, muerde mi cuello, deja caer su lengua por el y comienza a bajar por mi pecho, llega hacia uno de mis pezones y me los muerde, yo gimo y pongo las manos en su culo apretandolo con todas mis ganas.

- Vamos a ver que tienes por ahí abajo- me dice, se levanta y me saca los pantalones cortos y la ropa interior de una vez, se queda mirando mi pene, duro, rojo. Yo la observa mientras lo mira. Me tiende una mano, se la doy y tira de mi hacia arriba.

- Siéntate -me pide. Yo hago lo que me pide, ella se pone a cuatro patas a mi derecha, con la cabeza sobre mi pene. Se queda mirandolo, aumentado mi deseo. Hace que su pelo roce mi glande provocando una sensación nueva, rara y placentera. Luego acerca su boca hasta un centímetro de mi sexo. Allí se detiene, alza la mirada para mirarme, para ver como me ha excitado notar su aliento sobre mi miembro. Baja la cabeza y me lo besa, besa dulcemente la punta y baja por el dando pequeños besos. Repite lo de antes, me mira para ver como me voy poniendo mas y mas cachondo. Ahora me da pequeños lametones por todo mi sexo, provocandome un estremecimiento cada vez. Mi deseo aumenta, ella vuelve a mirarme sonriendo.

Me agarra la polla con la mano derecha y se la mete en la boca, mueve su lengua en torno a mi glande y comienza a subir y bajar la cabeza, a su vez me masturba con la mano. Yo lanzo un suspiro de placer y cierro los ojos. Ella quita la mano y se mete casi toda mi polla dentro, abro los ojos y aparto su pelo poniendolo detrás de su oreja para ver como me lo hace. Estiro mi brazo izquierdo y comienzo a acariciar su trasero mientras ella continua chupandomela, ahora mas rápido. Mi excitación va en aumento y necesito ocupar mis manos en algo. Le doy una fuerte palmada en el culo que la hace dar un respingo, sabe que cuando hago eso es que estoy muy cachondo, aparta su boca de mi sexo, se incorpora y deja caer los tirantes del camisón  mostrando sus pechos. Alargo mi otra mano hacia uno de sus pezones y lo pellizco, ella gime, mi otra mano ha aprovechado para perderse en su entrepierna y acaricio su coño por encima de la ropa interior.

Se aparta de pronto toma un cojín del sofá y lo pone ante mis pies, pone sus rodillas en el, quedando ante mi pene. Coge mi polla con una mano y deja caer su saliva sobre ella. Me excita verla hacer eso, mucho. Su mano humedece todo mi pene con la saliva, se acerca y pone sus pechos entre mi polla. Sus senos me envuelven, se sujeta las tetas con las manos y comienza a moverse de arriba y abajo. Me sigue masturbando con sus pechos durante un par de minutos, luego para me coge la polla, vuelve a escupir sobre ella y empieza a rozar mi pene contra sus pezones que se endurecen al instante.

Se pone de pie, y se da la vuelta ante mi, se agacha un poco sacando su culo, y comienza a bajarse el culote con un movimiento sensual, poco a poco dejándome ver primero su culo y luego su coño, brillante por la humedad del deseo. Se sigue agachando hasta que se quita del todo el culote. La atraigo hacia mi con uno de mis brazos, con el otro agarro una de sus nalgas, muy fuerte y le muerdo el culo.

Estoy muy cachondo, me levanto y la hago ponerse a cuatro patas sobre el sofá  yo me arrodillo donde ella se arrodillo antes, su coño esta ante mi. Le doy varios lametones por todo su coño, mi lengua separa sus labios una y otra vez, ella gime de placer. Mis manos están en sus nalgas, las separo y meto mi lengua en su culo lamiendoselo, ahora voy de su cuño hasta su culo, chupandolo todo, notando como ella se excita cada vez mas.

- Que buena estas joder- le digo antes de presionar mi lengua contra la entrada de su coño, eso la vuelve loca, cuando tengo la lengua dentro la muevo en círculos  Se lo como un minuto mas y me siento en el fosa le cojo las manos y ella se pone sobre mi. Deja su coño ante mi polla y se deja caer de golpe soltando un fuerte grito. Ambos disfrutamos durante unos instantes de esa sensación del primer encuentro entre nuestros sexos, paladeando el calor del otro. Ella comienza a moverse sobre mi, despacio.

-Besame.- le pido, ella me lame la boca unas vez mas y luego comenzamos a besarnos, nuestras lenguas mueven en torno a la del otro, mientras ella continua subiendo y bajando sobre mi pene. Mientras lo hace seguimos besándonos  la boca, la cara, los cuellos, mis manos sujetan su culo y la ayudan a impulsarse. Estamos un buen rato así, el ritmo de penetración es lento, estamos disfrutando el uno del otro. Ella se para y se levanta para darse la vuelta, ahora me da la espalda, baja lentamente su culo hasta volver a meterse mi polla en su interior. Cuando lo hace yo agarro sus tetas con fuerza, las masajeo, le pellizco los pezones, ella se empieza acariciar el clítoris mientras sube y baja metiendose mi polla. Cada vez, va mas rápido  por sus gemidos noto que se va a correr. Se corre sin dejar de moverse sobre mi, cuando lo hace yo aprieto sus pechos con todas sus fuerza.

Se queda un momento quieta recuperandose del orgasmo, ahora empieza a mover el culo en círculos sobre mi pene.

-¿Quieres correrte?- me pregunta.
- Si...joder..-contesto.
- Espera.- me pide.

Vuelve a arrodillarse ante mi, vuelve a dejar caer su saliva sobre mi polla y de nuevo rodea son sus pechos mi polla, pero esta vez cuando sube, su lengua espera la punta de mi polla. Me masturba muy rapido, cada vez que su lengua me roza siento que el orgasmo me viene.

- Me corro.- digo roncamente. Ella responde con una sonrisa. El esperma brota de mi polla con fuerza, cae sobre su cara, su boca y sus pechos, en ese momento ella se mete la punta de mi pene en la boca, recibiendo el resto de mi semen. Los gritos del orgasmo dejan paso a un relajación y respiración pesada.

Nos quedamos mirándonos el uno al otro.



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Fantasia 6. Enfado.

Estoy enfadado con ella desde ayer, tuvimos una discusión, una discusión como otra cualquiera pero a mi los enfados me pueden durar bastante, no puedo evitarlo. He pasado la mañana tratando de tranquilizarme y dejarlo correr pero no he logrado del todo. Me he entretenido en organizar algo el caos que suele rodear las proximidades de mi ordenador y en hacer la comida, nada complicado, pasta. Ahora espero a que ella llegue y podamos hablar un rato y arreglarlo, mientras miro un canal de documentales.

Llega algo después de las dos como cada día, deja las cosas y aparece en el salón  apenas me mira y se dirige a la cocina. El que no me mire, no me salude, no me de un beso, me cabrea. Quizás tendría que haberme acercado yo, pero me cuesta dar mi brazo a torcer, no se si por orgullo os estupidez, el caso es que esa actitud me molesta. Me levanto y me dirijo a la cocina donde ella a puesto a calentar la pasta.

-¿No saludas?- le pregunto. Ella se gira y me mira.
-Hola- me saluda, se vuelve a dar la vuelta. Mi cabreo aumenta debido a la frialdad de su saludo.
-¿Hasta cuando piensas estar así?- pregunto esta vez, mientras ella se sirve en un plato. Llena el plato, coge unos cubiertos y se planta ante mi que estoy ante la puerta.
- Que mas te da.-me responde. Pongo los ojos en blanco ante esta respuesta.
-Sabes que me importa, no digas tonterías.- le digo visiblemente enfadado.
-Déjame pasar- dice ella intentando pasar por la puerta. Yo lo bloqueo el paso.
-¿Porque cojones no me hablas?- vuelvo a preguntar. Ella no me contesta y me da un empujón  para pasar. Cuando pasa por mi lado la agarro de la cintura, le doy la vuelta y la empujo contra la puerta.
-Déjame.- me dice con cara de mala ostia. Yo me quedo mirándola  estoy muy cerca suya, de su boca, su olor me inunda, sus curvas se hacen notables a mis ojos, a mi tacto, a mi deseo. Lleva una camisa clara que deja ver una pequeña porción de sus pechos y una falda no muy corta. Ella vuelve a intentar apartarme pero yo me pego mas, en ese momento nota mi erección y me mira directamente a los ojos. Cuando lo hace me vuelvo literalmente loco. Doy un golpe al plato que ella sujeta en una de sus manos y lo tiro al suelo, después cojo sus dos manos las elevo sobre su cabeza y las sujeto fuerte con mi mano izquierda.

-¿Que coño haces?-acierta a preguntar. Pero yo no contesto, con mi mano derecha le doy un fuerte tirón a su camisa. Varios botones se rompen dejando ver sus pechos envueltos en un sujetador de encaje negro. Sigo tirando de la camisa hasta romper todos los botones. Percibo que su respiración es mas fuerte, se esta excitando. Bajo los tirantes de su sujetador y justo después tiro de el hacia abajo, sus pechos quedan libres. Mi mano coge uno y lo aprieta con fuerza, ella suelta un gemido que me enciende. Bajo mi cabeza y me meto  el pezón en la boca sin dejar de apretar con mi mano.Ella vuelve a gemir y lanza un fuerte suspiro. Levanto la cabeza para mirarla, ella tiene la suya echada hacia atrás contra la puerta y los ojos cerrados.

Mi mano derecha desciende a su falda, se la levanto con fuerza dejando ver sus muslos y sus bragas a juego con el sujetador. Meto mi mano entre sus muslos con fuerza para hacer que separe las piernas.

- Separalas- le digo al oído, roncamente. Ella me hace caso y las separa un poco.
- Mas- le pido. Con mi mano aun en entre sus muslos. Ella las abre un poco mas, en ese momento pongo toda mi mano sobre su coño, noto la humedad del mismo en las palma de mi mano. Aprieto aun con mas fuerza mi mano sobre el y acerco mi boca a su cuello, le doy un fuerte mordisco que la hace gritar, luego lo recorro con mi lengua mientras mi mano sigue acariciándola allá abajo. Ella gime, noto que esta muy cachonda porque intenta liberar sus manos. Cuando lo hace, se las sujeto mas fuerte.

-No, quieta- digo mientras lo hago. Ella cede, ahora mi mano se ha deslizado hacia su culo, aprieto una de sus nalgas con mucha fuerza y justo después tiro de sus bragas hacia abajo, primero por detrás y luego por delante. Las dejo a la mitad de sus muslos y vuelvo a poner mi mano en su coño, cuando lo hago lanza un profundo y largo gemido. Mis dedos exploran los labios de sus sexo, lo acarician, los separan, mi dedo corazón recorre toda la abertura y termina sobre su clítoris, allí comienzo a moverlo en círculos  Su excitación aumenta y la mía también. Me detengo un momento y me bajo los pantalones y los slips. Me pego mucho a ella para que note el calor de mi polla contra su vientre, mientras hago esto, subo mi mano a su boca y meto mi dedo corazón dentro para que lo chupe. Cuando termina, bajo la mano y meto el dedo en su sexo, despacio, deleitándome en la sensación de la carne húmeda y ardiente separándose. Lo saco y lo llevo hasta mi boca mientras la miro fijamente. Vuelvo a meterlo dentro y esta vez lo meto en su boca. Me enciendo mirando como chupa mi dedo húmedo de su sexo.

Por fin libero sus manos, agarrando una de ellas para llevarla hasta mi pene. Su mano rodea mi miembro provocando que me estremezca.

- Mastubarme.-  le pido, su mano comienza a moverse, yo agarro su culo con mi mano izquierda y comienzo a masturbaría a su vez con mi otra mano. Esta vez meto dos dedos dentro suya, moviendo rápido y fuerte.
Ella también aumenta la velocidad con la que me masturba. Introduzco un dedo mas en su interior, ambos respiramos pesadamente, muy excitados mientras nos damos placer mutuamente. Ambos estamos apunto de corrernos cuando la cojo del culo y la elevo, ella me rodea con sus piernas, y pone un brazo en torno a mi cuello. Lanza un fuerte gemido cuando la penetro con fuerza, comienzo a dar lentas pero fuertes embestidas, cada vez mi pene sale y entra completamente en su cuerpo, ella gime cada vez y cada vez mas fuerte.

Meto mi cabeza entre sus pechos y esta vez comienzo a moverme mas rápido, ella aprieta con mas fuerza mi cintura con mis piernas, sus pequeños gritos me anuncian que este apunto de correrse, yo empiezo a moverme todo lo rápido que puedo.

-Me corro- logra decir ella.
-Yo también- le respondo.

Ambos gritamos mientras sus cuerpos se convulsionan, noto como mi polla descarga mi semen dentro suya entre los espasmos de ambos. Es un orgasmo largo, fuerte y extremadamente placentero. Cuando termina ambos respiramos pesadamente, en ese momento la miro, me encanta como brillan sus ojos tras hacerlo conmigo, esta preciosa. Se sonroja levemente cuando la miro tan intensamente. Acerco mi boca a la suya y la beso dulcemente.

-Te quiero- le digo. Eso la sonroja aun mas y la hace sonreír. Cuando ella sonríe, yo lo hago también.

La llevo al sofá y la dejo sobre el, cojo la manta que tenemos allí para ver películas arropados y juntos por las noches y la tapo con ella. Ella apoya su cabeza en mi muslo, yo acaricio su cara, su hombro. Así nos quedamos un rato, sin decir nada, hasta que nos dormimos....







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Fantasia 5. Juguetes.

Hoy tras salir del trabajo, me fui a hacer unas compras. En principio iba a por el pan, algo para hacer una ensalada y unos filetes para la cena. Al final como pasa casi siempre compre algo mas, una par de botellas de cerveza Chimay, que es algo cara, pero esta bien buena, unos aperitivos de esos supuestamente chinos que ningún chino ha comido en su vida y que me sientan tan mal, por ultimo en la panadería, unos bollos de chocolate llamaron mi atención.

Así, mas cargado de lo que pensaba me dirigía hacia casa, cuando pase delante de un sex shop, paso todos los días y la verdad sea dicha he pasado varias veces, no a ese, pero si a otros. El caso es que hoy me he decidido entrar animado no se muy bien porque, bueno, la verdad sea dicha otra vez, he entrado por morbo y porque tengo la libido desbocada. Al entrar me ha saludado un señor de edad avanzada, un tipo algo anodino, medio calvo, con gafas, pero bastante agradable, aunque dirigiendo semejante negocio uno no puede evitar dejar de pensar en que es un degenerado de proporciones épicas.

He estado dando una vuelta por el local, familiarizándome con las nuevas perversiones del porno, cuando crees que lo has visto todo, el porno alemán o el japones le dan una vuelta de tuerca al tema, pero nada de lo que he visto por el sector porno me ha llamado mucho la atención  ademas sin saber que busco exactamente, busco algo para compartir. En la sección de ropa he encontrado disfraces y lencería  pero bastante vulgares, me gusta mas que se insinué  para vestirse con alguno de las cosas que he visto, es mejor no ponerse nada. En cuanto a los disfraces, lo mismo, enseñando demasiado, así se cargan el juego, prefiero uno de verdad que estos disfraces "sexys". En la sección de consoladores he encontrado cosas realmente tremebundas y de los mas variada. Los hay de todos los tamaños y colores, que vibran, que no lo hacen, de diferentes materiales plásticos, mas duros o mas suaves, de metal, estos todos duros obviamente, algunos de hecho no he tenido muy claro ni para que servían exactamente y no he querido preguntar, otros por su tamaño me han hecho pensar en las cuevas del averno....en fin dejare el tema y me centrare en lo que he comprado. En la sección de consoladores, había una sección dentro de la sección valga la redundancia y la falta de ganas de pensar en otra palabra, dedicada a los consoladores anales, como antes de todos los tamaños y formas. Me ha llamado la atención y es normal ya que siempre lo ha hecho cuando lo he visto en alguna película porno, un "plug" que así se denominan estas cosas en el lenguaje entendido, de plástico trasparente no muy grande, con forma como de pica, con una base para que se quede dentro. El dependiente que me ha visto mucho fijarme en el, me ha recomendado un juego de tres de esos "plugs", por supuesto son mas caros que uno solo, pero creo que es mejor, varían en el ancho y el largo, así hay mas posibilidades de que me deje jugar con el, porque eso es algo que no he dicho, no tengo claro que me vaya a dejar jugar con mis nuevas compras. También he comprado lubricante y una crema  afrodisíaca que huele bastante bien, con efecto calor y todo, muy importante ahora en invierno.

Tras eso me he dirigido a casa rapidamente por miedo a no poder detener mi febril ansia por gastar dinero. Una vez en casa he escondido la mitad de la compra en la cocina y la otra mitad en un armario del baño que nunca se abre, es el típico armario-botiquín, tener las medicinas ahí seria demasiado ordenado para mi. Por suerte ademas he guardado los filetes en la cocina y el "plug" y lo demás en el armario, que al revés hubiese sido preocupante.

Dejando las bromas a un lado, he pasado la tarde con el ordenador haciendo mil cosas diferentes y poco útiles  esperando a que ella llegase. Cuando ella ha llegado, se ha duchado y yo me he puesto a hacer la cena, filetes y ensalada regados con cerveza. Tras cenar he dejado los platos en el fregadero, aspirando a que se frieguen solos y nos hemos puesto a ver la tele, arrebujados en un manta enorme. Ella tiene las piernas sobre mi y yo tengo una de mis manos en sus muslos. Hacemos comentarios sobre el programa y en los anuncios charlamos de todo y nada. Ya son los terceros o cuartos que pasan y hago mis primeros movimientos. Debo decir que para estas cosas soy un desastre, para dar los primeros pasos, me refiero.

Aprovechando que mi mano esta en su muslo le he dado un fuerte apretón  ella ha dado un respingo y yo he puesto cara de bueno.

-Ups, no he podido controlarme.- digo, ella me mira y frunce el ceño, luego me sonríe.
-Dime algo que no sepa.- me dice echándose a reír.
- Bueno, la culpa es tuya - le respondo.
-¿ Mía?, ¿Porque?- me pregunta.
- Por estar tan buena- le contesto mirándole a los ojos. Ella se sonroja levemente.
- Me da que tu ya estabas salido antes de conocerme- se sobrepone y trata de picarme.
-Bueno, algo si lo estaba, sin duda....pero cuando te veo a ti...-diciendo esto, la desarropo y tiro del pijama que lleva puesto un poco para abajo, lo justo para ver algo de piel y su ropa interior. Ella se retuerce y me quita la mano.
-¿ Así tratas a una señorita?- pregunta de nuevo.
- Disculpe mi interés en conocer que ropa cubre su cálida y tersa piel, señorita.- me disculpo echándole morro. - Ahora bien si me permite enseñarle algo, le demostrare que se tratar como se merece a una señorita- prosigo, mientras aparto sus muslos delicadamente y me levanto del sofá. Me quedo plantada delante del sofá y amago con desabrocharme los pantalones.

-Que sutil....- comienza ella.
- Es broma leñe- la interrumpo yo, volviéndome a colocar el cinturón, voy al baño y cojo la crema afrodisíaca.  Vuelvo con las manos detrás de la espalda ocultando el bote de crema.
- Veras.. había pensado....en ...que quizás...- empiezo.
-¿ Quizás?- pregunta ella impaciente como siempre.
-Quizás le apetecería a la señorita un masaje con una crema efecto calor...que me he agenciado.- termino.
-Mmmmm ¿Un masaje?, ¿efecto calor?, ¿ no te bastas tu para dármelo?- dispara ella, riéndose y alargando la mano para que le de el bote. Yo se lo tiendo y ella lo mira, lo abre y lo huele.
- Huele bien- dice, sigue mirándolo y suelta una gran carcajada - ¿ Afrodisíaca?, esta claro que no sabes muy bien si te bastas para ponerme- continua burlándose de mi.
-No leñes, me gusto como olia- le respondo.
-¿Y donde te la has agenciado?- me pregunta.
- Oh, en el super, ahora las venden al lado de los condones, que no estas puesta- miento como un bellaco.
-Mmmm, ¿te apetece probarla sobre mi espalda? - dice mientras se levanta y se dirige a la habitación. Yo la sigo, en el cuarto se saca la parte de arriba del pijama quedándose en sujetador y se tumba boca abajo. Yo me quito pantalones y camiseta, para estar mas cómodo y me pongo de rodillas sobre su culo. Le desabrocho el sujetador y ella me ayuda a sacarle los tirantes, para así dejar toda su espalda libre, luego aparto su pelo a un lado. Pongo mis manos desde sus hombros hasta sus riñones apretando levemente, primero sin crema. deleitándome en la suavidad de su piel, ella ronronea o algo similar. Luego pongo algo de crema y repito la operación, aprietos sus hombros, y hago fuerza con mis pulgares. Debo pasar unos diez minutos así, no lo se, en cierto momento le pregunto..

- ¿Se nota el efecto calor?
- Mmmm, un poco- responde dudosa.
-Quizás si probamos en un sitio mas sensible-le digo.
¿Donde? - me pregunta, yo no la respondo, solo tiro del pantalón de su pijama, ella levanta las caderas primero las caderas y luego las piernas para dejar que se lo saque. yo me pongo entre sus piernas y pongo algo mas de crema en la parte posterior de sus muslos. Luego pongo mis manos sobre ellos y las deslizo hasta sus gemelos, luego vuelvo a subir dejando que las puntas de mis dedos rocen el comienzo de su culo y el final de su ropa interior. Mis pulgares a su vez hacen fuerza apretando sus muslos por la cara interior. Ella murmura algo que no entiendo pero que debe ser un "que bien" o algo similar. Repito este movimiento varias veces, en una de ellas meto los dedos bajo su ropa interior, apretando su culo, mis pulgares rozan su sexo a través de la ropa. Ella gime y yo comienzo a excitarme. Tiro de sus bragas hacia abajo, ella vuelve a levantar sus caderas para permitir que las saque, su culo aparece ante mi, yo lo agarro, lo amaso, cojo un poco mas de crema y paso mis manos por el. Separo sus nalgas, dejo que mis dedos se deslicen entre ellas.

-Vengo en un segundo- le digo,corro al baño traigo todo lo demás y lo dejo a un lado de la cama, me vuelvo a poner como estaba y vuelvo a agarrar su culo.
-¿Donde fuiste?- me pregunta.
-Una urgencia- le miento. me tiro sobre ella la erección de mi pene se hace notable sobre su culo, le doy un beso en la nuca y le susurro en la oreja...

-¿Le gustaria a la señorita un masaje algo diferente?- le pregunto.
-Mmmm, ¿porque no?, este no ha estado mal- me responde.
- Date la vuelta- le digo apartándome de ella para que pueda dársela. La recibo de nuevo con un largo beso,   lamo sus labios, su barbilla y su cuello mientras me aparto. Ella apoya la cabeza en la almohada y me mira, ha encogido las piernas y las mantiene cerradas, yo la miro a ella y mantengo la mirada mientras agarro sus rodillas y las separo lentamente, sigo mirándola mientras agacho la cabeza hasta su sexo. Lo beso varias veces, ella suspira, y yo imagino la cara que pone.  La atraigo un poco hacia mi para estar mas cómodo  tirando de ella hacia abajo, ella separa las piernas un poco mas y comienzo a comérselo, chupo sus labios sorbiéndolos con la boca, lamo con fuerza la entra de su vagina y muevo rápidamente la lengua sobre su clítoris, ella gime y pone una mano sobre mi cabeza revolviendo mi pelo, yo respondo metiendo dos dedos dentro suya, ella gime mas fuerte y yo comienzo a moverlos mientras mi lengua acaricia su clítoris.

-Vas a hacer que me corra- dice con voz ronca y entrecortada.
-Hazlo le digo.- moviendo mas rápido y fuerte los dedos. Se corre entre gritos y gemidos sin que yo pare de meter mis dedos. Cuando termina me aparto y la miro, ella se incorpora y me besa.

-Ahora te toca a ti- me dice mordiendome un labio.
-Veras...-comienzo colorado, ella me mira extrañada.
-¿Que pasa?- me dice. Yo me muevo para coger lo que tire al lado de la cama y se lo muestro diciendo..
-He comprado esto....-continuo, mas rojo que un tomate.  Ella lo coge y me mira, luego coge el lubricante y le echa un largo vistazo.
-¿Quieres que juguemos con esto?- me pregunta. Yo asiento.
- ¿En el tuyo o en el mio?- vuelve a preguntar riéndose, yo pongo los ojos en blanco, pero logro decir..
-En tu culo..- ella me vuelve a besar y comienza a darse la vuelta.
-Juguemos pues- dice mientras termina de colocarse a cuatro patas, yo me excito muchisimo, me saco los calzoncillos y me planto ante su trasero.  Le doy una palmada con fuerza y separo sus nalgas, meto mi lengua entre ellas haciéndola gemir, estoy así un rato, lamiendo su culo. Luego cojo el lubricante y vierto algo sobre el. Paso uno de mis dedos por la entrada dejando que se empape de lubricante y lo meto en su culo, despacio, suavemente, voy haciendo círculos para que se vaya dilatando, poco a poco, con cuidado.

Lo siguiente es meter dos dedos, entran bien y ahora es mas fácil moverlo, noto que se esta dilatando y excitando, de vez en cuando le lamo el coño o le acaricio con la otra mano, para que siga excitada. Cojo el mas pequeño de los plug y se lo acerco.

-Chupalo.- le pido, ella se lo mete en la boca entero y lo deja salir poco a poco. Luego lo llevo hasta su culo donde lo meto poco a poco, ella no se queja y lo dejo dentro, tiro de el, lo saco y lo meto, jugando.

- Uno mas grande- me pide ella, que me lo pida me excita, cojo otro de los juguetes y repetimos la operación lo chupa y yo lo meto en su culo. Juego un rato con el, pero ya estoy muy excitado y se lo saco. Me pongo de rodillas ante su trasero, pongo algo de lubricante en mi polla y comienzo a pasarla por todo su culo, la pongo entre sus nalgas y las aprieto con las manos.

- Voy a follarte el culo- le digo.
-Metemela- me pide ella, sacando mas el culo y apoyando la cabeza sobre la cama, yo pongo la punta de mi pene ante su entrada y la meto poco a poco, ella gime y yo voy dejando que mi polla se deslice lentamente en su interior, me encanta la sensación, cuando tengo mas de la mitad dentro agarro sus caderas y comienzo a moverme dentro suya, al principio despacio y luego mas fuerte. Mientras tanto ella se masturba con una mano. Mi polla entra entera en su culo, miro como sale y entra y eso me excita mas si cabe. Noto que estoy apunto de correrme.

-Me voy a correr..-anuncio mientras continuo embistiendo.
-Correte sobre mi culo.-pide ella. Es pedirlo y notar que no puedo controlar el orgasmo, la saco de dentro suya y los chorros comienzan a inundar sus nalgas, el esperma gotea por su piel hasta la cama, mientras yo gimo de placer. Me quedo un momento recuperándome y ella se recuesta en la cama.

-Un momento le digo- voy al baño y traigo algo para limpiarla. Limpio mi esperma de su culo, cuando termino le digo que se de la vuelta, la beso y vuelvo a masturbarla sin separar mi boca de la de ella, mi boca ahoga los gemidos de su segundo orgasmo. Poco después nos quedamos dormidos, ella con su cabeza en mi hombro.





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Fantasia 4. Cena

Hoy he tenido otra buena idea, pero tengo dos problemas, el primero es que la he tenido demasiado temprano, si bien eso me ha dado tiempo para prepararlo todo, ahora llevo toda la tarde esperando, ansioso, su llegada. El otro problema es que todo depende del estado de animo con el que llegue, ya que si ha tenido un mal día  no creo que me deje llevar a cabo mi idea. Este pensamiento me ronda toda la tarde mientras diferentes partidos de fútbol se suceden en la televisión, no les presto mucha atención, tan solo a ratos, igual que tampoco le presto mucha atención al libro de historia que tengo en las manos, demasiadas cosas a la vez y la cabeza en otro lado.


Hace un par de horas que el día ha dejado paso a la noche, cuando oigo tintinear unas llaves en la puerta, mi corazón se agita al instante, doy un par de caladas al cigarro que por suerte tengo encendido para aplacar los nervios. Oigo como cierra la puerta, como deja las llaves y el abrigo y como se acercan sus pasos en mi busca. Es el momento clave, nada mas verle la cara sabré si podré llevar a cabo mi idea o no. Mi cabeza se gira hacia la puerta y ...¡Si, entra sonriendo!, un buen día en el trabajo, supongo. Se acerca, se agacha y me besa la boca, mientras lo hace le lanzo una mirada al escote. La agarro y la siento en mis piernas, le paso una mano por la cintura y le pregunto por su día  Ella me cuenta a grandes rasgos su día  haciendo un par de comentarios graciosos, mientras tanto yo he metido una de mis manos bajo su ropa y acaricio su espalda. No dejara de asombrarme la suavidad de su piel. Tras esta breve charla, ella se levanta para ducharse y yo me levanto para prepararlo todo. 

Saco dos pares de esposas del armario, me han costado un dinerillo y son de esas con forro de piel, en este caso de color rosa, no tenían de otro color, y el forro vendrá bien para no lastimar su piel. Coloco un extremo de cada juego de esposas en uno de los lados de la cabecera de la cama y voy a la cocina. Allí caliento chocolate en el microondas hasta dejarlo fundido, lo caliento de mas calculando el tiempo que tardara en ducharse. También saco un plato de fresas del frigorífico y nata, menuda cena me voy a pegar.
Llevo las fresas y la nata a la habitación, me quito los zapatos y la sudadera y me quedo en camiseta y vaqueros mientras espero que salga de la ducha.  

Oigo la puerta del baño abrirse y ella aparece en la habitación con un albornoz y una toalla liada a la cabeza.  Se me queda mirando, luego mira la cama y ve las esposas, vuelve a mirarme con gesto de sorpresa. Antes de que pueda decir algo la agarro y en un suspiro le he quitado el albornoz, lo siguiente es tirarla sobre la cama. 

- Cabrón, ¿que haces?- me pregunta.
- Yo creo que esta bastante claro, eres mi cena nena y tengo mucha hambre.- le respondo, mientras coloco una de las esposas en torno a su muñeca. Cojo la segunda, ella se resiste.
- ¡Las dos no!, ademas tengo el pelo mojado me voy a helar- protesta.
- ¡Las dos si!, por otro lado no creo que te congeles pero es un riesgo que pienso correr, por lo demás subiré la calefacción- contesto. Mientras lo hago he logrado encadenarla a la cama, me tomo un momento para subir la calefacción  me situó ante la cama y me pongo a contemplarla. Que la mire, la excita pero la pone nerviosa.

-¿Te vas a quedar mirando?- me pregunta.
- De momento si.- le respondo con una sonrisa.- Separa las piernas- prosigo, ella me mira y duda.
- Separa las piernas.- le repito, ella lo hace y yo observo su sexo, me excito y noto como mi pene crece dentro de mi pantalón.

Me acerco a ella acariciando uno de sus muslos, ella se estremece levemente. Me siento en la cama a su lado y le doy un largo beso en la boca. Acto seguido cojo una de las fresas del plato y se la muestro.

-¿Tienes hambre?- le pregunto, ella asiente y yo acerco el fruto a su boca. Primero rozo sus labios con la el, suavemente.
-Abre la boca- le ordeno, ella la abre y pongo la fresa entre sus dientes.
-Muerde- le vuelvo a ordenar, ella muerde la fresa y miro como algo de liquido cae por de sus labios. Me agacho y lo lamo. Después de hacerlo la miro y veo que se ha excitado, acerco el resto de la fresa y se la doy. 

-Ahora me toca a mi- digo y a cojo otra fresa. Le doy un leve bocado para quitarle un trozo, luego la pongo justo debajo de su cuello, voy deslizando la fresa por su cuerpo de arriba abajo. La fresa va dejando un pequeño rastro que yo voy besando y lamiendo. Paso entre sus pechos, bajo por su estomago hacia su pubis, según voy bajando noto como su respiración se acelera. Hago círculos con la fresa sobre su pubis, justo encima de su sexo, la beso justo allí, ella gime, yo beso y lamo retrasando la llegada a su coño. Levanto la cabeza y la mira, ella me mira, contemplo como su pecho sube y baja agitado, bajo de nuevo la cabeza y rozo su sexo con la fresa, ella gime. Acerco mi lengua y chupo la entrada de su vagina,, oigo el ruido de las esposas, sonrió. Ahora apoyo la fresa contra la entrada y aprieto, esta entra un poco en su interior, me incorporo y me pongo encima suya, acerco la fresa a su boca.

- Muerdela, le ordeno.  Ella lo hace, mientras la miro fijamente, muy excitado. Cuando termina, me mira. Yo muerto el resto de la fresa y me lo como mirándola.

Me levanto y corro a la cocina, cojo el chocolate y vuelvo al cuarto donde ella me espera con ansia. Le enseño el chocolate con una sonrisa. Mojo el dedo en el caliente y liquido dulce, y lo acerco a su boca.

-Chupalo- ella chupa mi dedo, despacio, jugando con su lengua. Mojo una vez mas el dedo y lo paso por sus labios. Tras hacerlo me agacho, le chupo los labios, muerdo su labio inferior y acabo metiendo mi lengua en su boca. 

Cojo de nuevo el bote y esta vez miro sus pechos, dejo caer un poco de chocolate sobre ellos, sus pezones se endurecen notablemente. Juego con ella, voy dando lametones a sus tetas, después de cada lameton la miro sonriendo con malicia. Tras haber limpiado sus pechos, mordisque sus pezones primero suavemente, luego un poco mas fuerte mientras ella gime y se retuerce. Me los meto en la boca, succionando, moviendo mi lengua con ellos dentro. Cuando lo saco de mi boca del rosa pálido acostumbrado han pasado a tener un color mas morado. Para terminar aprieto sus pechos con mis manos mientras la miro.

Me desnudo ante ella, cuando me saco los vaqueros y ve mi polla empalmada, sus ojos brillan.

- Aun no- le digo. Cojo la nata de la mesilla y me sitúo entre sus piernas, ella suspira. Pongo un poco de nata sobre su sexo.

-Mmmm, a por el postre  digo con maldad, antes de comenzar a comerle el coño. Mi lengua recorre todo su sexo de arriba abajo. Separo los labios permitiendo a mi lengua entrar en su interior, ella gime y las esposas se agitan aun mas. Chupo sus labios succionando y mi lengua roza su clítoris una y otra vez.

- Joder..joder- susurra con voz ronca.

Noto que esta apunto de correrse y agarro uno de sus muslos con fuerza y se lo chupo mas rápido, los leves gemidos se hacen mas fuerte cuando este el orgasmo llega entre espasmos, su coño golpea mi rostro mientras se corre.

Le doy un ultimo y profundo lameton antes de ponerme sobre ella, colo mi polla muy cerca de su rostro.

-¿Quieres el postre tu también?- le pregunto.
-Si, joder..- contesta ella.
- Me lo pensare- replico mientras comienzo a masturbarme cerca de su cara, muy despacio. Su boca se abre, con deseo. Esta visión la de su boca entreabierta me pone cachondisimo. Me acerco un poco mas y rozo mi pene contra sus mejillas, lo paso por su barbilla, rodeando su boca. Por fin lo pongo sobre sus labios, cuando ella va a abrir la boca, lo retiro y niego con la cabeza.

- Aun no...-susurro.

Cojo de nuevo la nata y pongo un poco sobre mi glande. La incorporo un poco en la cama poniendole un cojín detrás de la cabeza y me coloco con la polla ante su boca.

- Ábrela  le ordeno. ella abre la boca y yo acerco mi polla a su boca, introduzco mi glande dentro, ella cierra la boca y la acoge entre sus labios. La calidez y humedad de su boca me hace gemir, ella mueve la cabeza hacia delante  y hacia atrás chupandomela. Me succiona y su lengua se mueve en torno a ella, el placer es inmenso.

Cuando estoy muy cachondo le aparto la cabeza y la miro.

-Ahora yo- le digo y se la vuelvo a meter. Ahora el que se mueve soy yo, introduciendo mi pene en su boca, profundamente. Lo hago con fuerza, estoy muy excitado y noto como el orgasmo me viene.

- Me corro, nena- anuncio.
-Córrete- me pide ella.

El placer me inunda en oleadas mientras mi semen llena su boca, cuando yo me detengo ella prosigue chupando mi miembro.

- Para-le suplico, ella hace que no con la cabeza, por fin la deja salir de su boca.
- Quiero que siga dura, quiero que me folles.- dice, poniendo ella la sonrisa maliciosa esta vez. 





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Fantasia 3. En la ducha...

En el autobús numero doscientos veinticuatro, que me lleva a casa desde el trabajo tras un día mas de trabajo rutinario y aburrido, la gotas de lluvia otoñal que resbalan por el cristal captan toda mi atención, me han dado una idea y esa idea va tomando forma en mi cabeza mientras las paradas se suceden. Al llegar a la mía desciendo del autobús sin molestarme en abrir el paraguas, la lluvia no tarda en chorrearme por el pelo, no me importa, tengo algo mejor de lo que preocuparme. No tardo en llegar a mi piso, en el portal me encuentro con la vecina del segundo, la típica cotilla de escalera que hay en toda comunidad que se precie, no me cae bien pero la saludo con una sonrisa, es lo que tiene tener buenas ideas. Subo con ella en el ascensor agradeciendo que no me cuente alguna de sus historias, tendría que interrumpirla, tengo prisa.

Cuando el ascensor se detiene en el sexto piso, me bajo y camino hacia la puerta del piso, antes de abrirla, el sonido de música rock me llega a los oídos, dos vueltas de llave y la puerta se abre. Me seco los pies en la alfombrilla de bienvenida, aunque en esta no se encuentra grabada esta típica palabra, dejo las llaves en la mesa de la entrada y cierro la puerta con un suave golpe de tacón.

Camino hacia la música dejando a un lado y al otro cocina y sala de estar.  Me detengo ante el dormitorio, esta tumbada de espaldas leyendo un libro, lleva puesta una camiseta y un pantalón de pijama. Ella se gira para saludarme.

- Hola amor ¿ que tal el día?- dice mientras se incorpora.
- Una mierda, voy a darme una ducha, no te levantes. - el día no ha sido una mierda solo aburrido pero el tono con el que lo digo y el que vaya directamente a la ducha refuerzan mi pequeña mentira.

Llego al baño, abro la ducha para que el agua vaya calentándose mientras me desvisto rápidamente, si la conozco bien no tardara en aparecer. Me meto debajo de la ducha y el agua caliente cae sobre mi piel, tengo los ojos cerrados cuando oigo de nuevo su voz.

- Cariño, ¿estas bien? - me pregunta preocupada.
- Abro los ojos y sonrió- le hago un gesto con el dedo para que se acerque.
- ¿Que?- pregunta ella sorprendida.
- Si te duchas conmigo estaré mucho mejor le digo mostrando mi mejor cara de niño bueno. Ella entorna los ojos y me mira, se ha dado cuenta de que solo la he preocupado con el fin de hacerla venir. Me hace un mohin, pero se quita las zapatillas y comienza a bajarse los pantalones.

- Déjate el resto- le digo. Me vuelve a mirar extrañada.
- Dejatelo- repito.
- Estas loco.- contesta ella pero se mete en la ducha con la camiseta y la ropa interior. Cuando se mete la abrazo y la acerco contra mi, el contacto con su piel me provoca una erección  comienzo a besarla mientras el agua nos cae encima. Mi lengua busca la suya con ansia y se introduce dentro de su boca, allí se junta con la suya en un baile sin coreografía, guiado por el deseo. Me aparto un instante de ella para mirarla, sus ojos brillan, sus mejillas tienen ese rubor que la pasión le pinta.

- Me pones mucho- le digo con la voz ronca y luego lamo su boca y me aparto de ella, ella se acerca para lamer la mía pero me aparto y le sonrió. Ella murmura imperceptiblemente un insulto que aumenta mi erección. La agarro y pongo su espalda contra su pecho, mi pene queda pegado a su culo, le aparto el pelo, muerdo su hombro ella gime, luego comienzo a besar su cuello dejando salir mi lengua para rozarlo levemente, noto como su respiración se agita cada vez mas, cuando lo muerdo vuelve a gemir, esta vez mas fuerte. Bajo la mano que tengo rodeando su cintura hasta su ropa interior y comienzo a bajarla, ella me ayuda levantando las piernas, cuando nota mi polla caliente rozar su culo suspira. Yo me pego mas a ella para que note lo dura que esta, lo caliente que me pone. Le hago separar un poco las piernas para meter mi mano entre las mismas. Comienzo a acariciar su clítoris mientras que con el otra brazo la apretó fuertemente contra mi, cuando noto que esta muy caliente, meto dos dedos en su sexo y comienzo a moverlos.

-Joder..-dice ella.- Sus gemidos me excitan cada vez mas pero tengo ganas de ser malo.

- ¿Por cierto desde cuando no llevas sujetador?- le pregunto mientras descuelgo la ducha y cierro el agua caliente.
- Me..duche hace un rato..y ya no me puse.- logra articular ella. Justo cuando acaba de decirlo dejo caer el agua fría sobre sus pechos, en seguida noto sus pezones sobresalir, ella se agita pero yo la agarro con fuerza.

-Cabrón- me repite.
- Lo soy- admito. - pero ahora te los caliento. Le saco la camiseta con ansia, me quedo mirando un instante sus pechos, cojo uno con una mano y lo acaricio, lo aprieto mientras miro su rostro de placer, pongo mi otra mano sobre el otro mientras acerco mi boca a uno de sus sonrosados y duros pezones. Lo muerdo con delicadeza, lo chupo, muevo la lengua dentro de mi boca, por ultimo lo succiono. Cuando retiro mi boca, esta algo mas oscuro. Repito la operación en su otro seno, mientras con mi mano le apretó con fuerza el otro. Ella gime cada vez mas y yo estoy ya muy cachondo. La vuelvo agarrar para darle la vuelta, la empujo contra la pared, me acerco a su oído y le susurro.

-Te voy a follar- mientras la obligo a sacar un poco el culo. Agarro mi polla con una mano y la paso por todo su culo de arriba a abajo, cuando estoy en la entrada de su coño rozo con el glande su clítoris.

- Metemela-pide ella. Cuando lo dice meto mi polla con fuerza, ella da un pequeño grito cuando la nota entera dentro suya. Me quedo quieto unos instantes sintiendo como la humedad y el calor de su sexo envuelven mi polla. Luego pongo mis manos en mis caderas y comienzo a moverme en su interior, ella gime con las manos apoyadas en la pared, subo las mías y las pongo sobre las suyas mientras aumento el ritmo. Pego mi boca a su oreja y le susurro.

-¿Te gusta?-
- Si....joder- me contesta ella, mientras yo muerdo su cuello. Tras un minuto mas embestiendola, me detengo.

-No pares- grita ahogadamente. - Me encanta oírselo pedir, yo la embisto con fuerza y pausadamente, con todas mis ganas. Una, dos...diez veces. Luego vuelvo a metersela mas rápido, le doy un par de azotes en el culo que la encienden aun mas si cabe. Agarro sus nalgas y las separo para ver mi polla entrar en su coño, ella se excita al saber que miro.

Percibo que esta apunto de correrse y acelero mis embestidas, deseo correrme junto a ella. El orgasmo nos llega a la par haciéndonos gemir y gritar, noto mi esperma llenarla, me encanta esa sensación y se que a ella también. Cuando el orgasmo termina apoyo mi cabeza sobre su hombro recuperandome mientras la escucho respirar agitadamente.

Me aparto de ella y la beso, sus labios arden como los míos  sin separar mi boca de la suya, muevo una de mis manos hacia su sexo, se que puede correrse otra vez y quiero que lo haga. Mientras la masturbo la beso,  me separo para mirarla y vuelvo a besarla. Me encanta ver su cara de placer, mas aun cuando se corre, cada gesto, cada sonido que se escapa de su boca me encanta. Cuando termina de correrse abre los ojos y ve que la estoy mirando. Se pone colorada y yo la beso dulcemente.

-Estas preciosa cuando te corres- le digo, ella se sonroja aun mas y entierra su cabeza en mi pecho. Yo beso su cabeza y la dejo descansar un rato sobre mi.

De pronto me doy cuenta de que la bañera esta casi llena y comienzo a reírme mientras me doy prisa por parar el agua. Ella me mira cuando me oye reír y observa la bañera llena.

- Por los pelos dice sonriendo-
-Morena, te invito a un baño.- le digo yo mientras la agarro para sentarnos en la bañera, con ella delante.

La abrazo con fuerza mientras el agua caliente nos cubre..

..al rato cojo el gel y dejo caer un chorro sobre mi mano, luego me las restrego y las pongo sobre sus pechos, ella se estremece un poco ante el contacto frió del gel y el cálido de mis manos. Comienzo a masajearlos y le susurro.
- Siempre quise enjabonarte las tetas.
-Mmmm- hace ella con los ojos cerrados. - ¿Por cierto y esta idea?- me pregunta.
-Me inspiras, cielo, me inspiras- respondo.




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Fantasia 2. Trabajando...

Abro los ojos, estiro las piernas y me quedo un par de minutos mirando al techo, disfrutando del hecho de poder quedarme remoloneando en la cama. Me giro hacia la mesilla de noche y miro la hora, las diez menos cinco de la mañana, sonrió para mi mismo y vuelvo a cerrar los ojos, pensando "una horita mas". De pronto el teléfono comienza a vibrar mientras comienza a sonar una canción de rock. Maldigo hacia mis adentros y alargo la mano, descuelgo sin mirar.

-¿Diga?-
-Ya era hora- contesta la voz al otro lado de la linea.
- ¿Como?-pregunto aun medio adormilado.
- Te he llamado dos veces ya y no me lo has cogido-contesta ella.
-Joder, cariño, estaba dormido.-digo yo.
- Ya lo he notado-repone algo malhumorada. Me pienso si contestar o no pero me abstengo.
-¿Bueno, que quieres?- le pregunto.
- Veras, me he dejado unos papeles en casa y necesito que los traigas- me dice ella.
-¿Que papeles?, ¿Donde están?- sigo preguntando.
-Es una carpeta azul, debe estar por el salón, supongo.- me indica.
-Bueno voy a mirar- me levanto de la cama y camino hasta el salón  rebusco entre unas revistas y aparece la carpeta azul. -Si aquí esta- anuncio.
- Bien, ¿me la puedes acercar al despacho?- pide.
- Claro, ¿Como de urgente es?- pregunto para ver la prisa que tengo que darme.
-Para antes de la una estaría bien.- responde ella.
-Vale, antes de la una te la acerco, un beso , voy a ducharme-digo para despedirme.
-Un beso...y gracias cariño.- se despide ella.
- Las que tu tienes, morena.-contesto yo, cuelgo sin dejarla responder.

Me voy a la ducha y me desperezo bajo el agua, mientras canto algo de los Héroes del Silencio. En cinco minutos estoy listo, me seco un poco y salgo del baño con el albornoz puesto. Vuelvo al salón y abro el portátil  Miro el Marca y un par de paginas mas de humor antes de ir a la cocina a por un colacao y unas galletas. Me las como mientras sigo mirando el ordenador y respondiendo mis partidas de apalabrados. Miro el reloj que cuelga de la pared, once menos cuarto. Vuelvo a la cocina y dejo el vaso del colacao. Me visto, vaqueros y camiseta de momento y vuelvo al ordenador y me pongo a buscar recetas de arroz. Necesito una receta rápida y fácil, no tengo mucho tiempo. Quiero acercarle algo de comer, tener un detalle.
Encuentro una receta de arroz a la griega que me viene perfectamente. Básicamente es arroz con pimiento, cebolla, aceitunas negras, ajo y algunas hierbas, todo ello con una salsa de tomate. Bajo corriendo a un super cercano a comprar lo que me falta, pimientos, caldo de verduras y el puré de tomate. Cuando vuelvo son ya las once y diez. Me llevo el portátil a la cocina y voy haciendo todo lo que dice la receta, pico la verdura y el ajo, por supuesto la cebolla me hace llorar. Voy haciendo el sofrito mientras busco el arroz, solo me faltaba que no hubiese arroz para el arroz. Al final lo encuentro y voy moviendo las verduras tal y como dice la receta. Cuando esta listo, lo pruebo, a mi me gusta, espero que a ella también. Añado el puré de tomate, el caldo y lo pongo a cocer. Mientras se cuece, pico las aceitunas negras, no tengo ni idea de si le gustan o no, pero bueno si no le gustan que las aparte. Cuando termino le echo un vistazo al arroz y me voy al baño a peinarme, luego a la habitación a calzarme las botas y regreso a la cocina a buscar un tapper donde llevar mi obra maestra. Los últimos minutos de espera son una tortura, ¿ estará bueno o no?. Ha tardado mas tiempo del que decía la receta en cocerse bien, lo pruebo y le doy el visto bueno, claro que no soy ningún gourmet. Apago el fuego y lo dejo reposar unos minutos, luego al tapper y por ultimo vierto las aceitunas por encima. Meto el tapper en una bolsa y lo llevo al salón  cojo las llaves, la cartera, el tabaco y la carpeta.

Salgo de casa y me dirijo hacia el metro fumandome un cigarro, son las doce y diez, tengo tiempo de sobra y me acabo el pitillo ante la boca de metro. Entro, compro un billete y espero al tren observando a la gente que espera como yo. Cuando llega entro y me apoyo al lado de la puerta, por suerte no va muy lleno, es un buen sitio. El trayecto no es muy largo como veinte minutos, salgo a la calle y camino hacia el despacho unos cinco minutos mas. Entro en el edificio de oficinas donde esta ubicado, saludo al portero que ya me conoce de alguna visita similar y cojo el ascensor, cuarta planta, suben conmigo una pareja de trajeados con pinta de abogados, ella muy maquillada, el con aspecto cansado, se bajan en la tercera. Me bajo del ascensor y miro el movil para ver la hora, una menos veinte, bien, quizás algo ajustado para ella pero le traigo la comida.

Entro en el despacho y saludo a Eva la recepcionista, que me devuelve el saludo con una sonrisa de las que exige su puesto de trabajo, camino hasta el despacho, no parece haber mucho trajín. Llamo a la puerta y su voz me contesta desde el otro lado de la puerta.

-Adelante- oigo. Abro la puerta y asomo la cabeza.
-Soy yo- me presento y entro cerrando la puerta, ella se levanta para recibirme.
- Un poco mas y no llegas- me dice.
-¡Eh!, me han sobrado quince minutos, ademas te he traído....algo- le contesto.
-¿El que?-me pregunta posando su mirada en la bolsa.
-Miralo tu misma- le respondo tendiendole la bolsa. Ella saca el tapper me tiende la bolsa y abre el tapper, lo mira y olfatea.
-¿Lo has hecho tu?, tiene buena pinta.- aprueba.
-Si, yo sólito, con mis manitas. - contesto. Ella me coge la carpeta que hasta ese momento sostenía y la deja junto al tapper en su escritorio. Luego vuelve y se planta ante mi.
-Muchas gracias- me dice y me da un beso.
-De nada- respondo cuando separa sus labios de los mios- Voy a darme una vuelta por las librerias del centro, a ver..-intento seguir, ella me besa de nuevo y pone su mano en mi entrepierna. Yo pongo cara de sorpresa y logro preguntarle..
-Cariño, ¿que haces?
-Mmmm, meterte mano.-responde sin apartar la mano de mi entrepierna en la que mi pene comienza a crecer.
-Ya, eso ya lo veo, bueno lo noto, quiero decir...estamos en tu trabajo.-digo preocupado, ella suelta una carcajada.
-No hay nadie, amor, no te preocupes.. y aprieta su mano sobre mi pene, yo gimo, muy excitado ante la situacion.
-¿Y Eva?-pregunto una vez mas. Ella me mira, y me habla mientras me tira del pantalón arrastrándome hasta el escritorio.
-Eva nunca entra sin llamar, ademas esta lejos, no creo que nos oiga. - cuando acaba de decir esto  me da un largo morreo que termina mordiendo mi labio inferior. Yo aun estoy algo parado, inquieto aunque excitado...
-Joder, morena, me estas poniendo mucho- le digo.
-Eso quiero- me responde, se sienta en la silla y comienza a desabrocharme el cinturon, luego los botones del vaquero y me los baja hasta los muslos.
-Si que estas cachondo si- me dice mirando mi pene oculto por el calzoncillo. Lo acaricia por encima de la ropa mirándome desde abajo yo la miro y suspiro. Se acerca y me da un pequeño mordisco, yo doy un pequeño respingo y veo como sonríe  luego me besa por encima de la roba y sube hasta coger con los dientes la goma del slip, tira de ella, mientras yo la miro hacerlo. Al tirar mas fuerte una parte mi pene asoma.  ante ella. Me baja los calzoncillos sin dejar de mirarme a los ojos, excitandome aun mas. Me lo acaricia con una de sus manos y luego lo agarra. Tiene la cabeza, la boca muy cerca de mi polla y me esta volviendo loco, pone su mejilla contra mi pene y se frota, yo vuelvo a lanzar un suspiro placentero. Lo acerca a su boca y besa la punta, despacio, vuelve a mirarme sonriendo.

¿Que deseas?- me pregunta.

-Que me la comas- digo yo bruscamente, con ansia. Ella me indica con el dedo que me agache un momento.Hago lo que me pide, me vuelve a morrear y me lame la boca. Luego me aparta un poco y acerca mi polla su boca, saca la lengua y me la comienza a lamer, lame mi glande, despacio  ligeramente, la sensación de su lengua húmeda es una delicia. Luego se la mete en la boca y comienza a chupármela  sus labios succionan mi pene mientras mueve la cabeza, yo miro como lo hace lanzando sordos gemidos y de vez en cuando digo joder, que es lo que digo cuando estoy cachondo y disfrutando. Se la mete entera en su boca, mueve la lengua en torno a mi polla. Luego la saca entera , brillante y roja, me mira lo coge con una mano lo pega a mi cuerpo y me lo lame desde los huevos hasta la punta sin dejar de mirarme. Me lo hace un par de veces mas sin dejar de mirarme y luego se la vuelve a meter entera en la boca, yo pongo mi mano en su cabeza acariciando su pelo.

Se detiene y se levanta, y se me queda mirando, cuando intento acercarme me dice que no con la cabeza, se  saca la camisa de la falda y  mete sus manos debajo de ella para quitarse el sujetador, luego se desabrocha los botones de arriba dejándome ver su escote. Yo la miro, excitado, controlándome para no abalanzarme sobre ella. Intento acercar una mano a sus pechos pero me la aparta. Ahora se levanta la falda dejando ver sus bragas de encaje. Que comienza a bajarse, luego las deja deslizarse por sus piernas, se apoya en mi para sacarlas y las deja al lado del sujetador sobre el escritorio. Ahora se acerca a mi y me coge una mano, la lleva hasta uno de sus pechos, yo aprieto fuerte por encima de la camisa su seno, ella lanza un gemido, yo aprieto un poco mas. Después mis dedos pellizcan su pezón  haciendo que se ponga un poco mas duro de lo que ya esta. Se desabrocha otro botón de la camisa y se saca un pecho, con la otra mano me agarra la cabeza y lleva mi boca hasta el. Yo lamo su pezón y me lo meto en la boca, muevo mi lengua sobre el y le doy pequeños mordiscos, ella responde gimiendo. Mientras se lo chupo agarra mi otra mano y la lleva hasta su sexo, mis dedos acarician su coño humedo y caliente, la oigo suspirar.

-Mete los dedos- me pide, dos de mis dedos se deslizan dentro suya con facilidad, los muevo dentro y fuera, ella se saca el otro pecho y cambia mi cabeza de objetivo, yo la masturbo así acachado sobre sus pechos, mientras ella gira y mete una de sus manos para acariciar mi pene. Luego se aparta, se gira aparta cosas del escritorio y se sienta sobre el, hace sitio para tumbarse y abre las piernas. Es una invitacion muy clara pero ella dice de todas formas.

-Clavamela- yo me acerco a ella y agarro sus piernas, tiro un poco de ella para acercarla y cojo mi polla para ponerla ante su coño. Le doy unos golpecitos en su sexo con mi polla y se la meto de golpe ella lanza un fuerte gemido. No espero y comienzo a metersela mientras agarrando sus piernas, mirando como sus pechos se balancean con sus embestidas. Extiendo una de mis manos para agarrar uno y apretarlo fuerte, ella pone su mano encima de la mía. Se la sigo metiendo fuerte, mi polla se pierde dentro suya en cada envite, de vez en cuando miro para ver como mi entra en su cuerpo.

Paro y se la saco, me agacho y le doy un lametón fuerte y largo en el coño. Me levanto y se la vuelvo a meter de golpe, ahora doy embestidas lentas y todo lo fuerte que tengo, gemimos los dos cada vez que lo hago. Le tiendo la otra mano, ella me la coge y yo tiro de ella para levantarla y poder besarla, nos besamos mientras vuelvo a acelerar el ritmo con el que me la follo.

-Me encanta que me folles- susurra, eso me enciende mas, la rodeo con mis manos para pegarla aun mas a mi, ella aprieta sus piernas contra mi. Alza la cabeza para que la bese mientras se la meto.

-Estoy apunto de correrme. - le digo, entre beso y beso.
-Yo también, sigue, follame.- me responde jadeando. una de sus manos me araña la espalda. Yo sigo empujando fuerte.
-Sigue joder, sigue, me corro- anuncia yo la beso, mientras noto como mi semen se agolpa en mi polla. Ambos nos corremos ahogando nuestros jadeos con la boca del otro. Mi semen inunda su coño, los espasmos de cada uno acrecientan el del otro. Luego quedamos así abrazados durante un par de minutos, respirando pesadamente, cada uno con la cabeza enterrada en el cuerpo del otro. Luego la beso tiernamente y la voy dejando otra vez sobre el escritorio, saco mi polla de dentro suya y la miro tumbada sobre la mesa, con los ojos cerrados, su pecho subiendo y bajando, las piernas aun abiertas y algo de semen saliendo de su sexo.

-Estas preciosa- le digo, abre los ojos y se sonroja, luego cierra las piernas. Yo comienzo a subirme la ropa,  luego la ayudo a incorporarse y miro como se viste. Charlamos un rato mas y nos despedimos, yo voy a enfrentarme con la mirada de Eva, espero no estar muy despeinado.






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Fantasias 1 En el sofa..

Estamos sentados en el sofá  charlando, lanzándonos puyas el uno al otro, sonrisas, algún beso, manos que rozan la piel del otro. En un momento dado la llamo tía  Ella se hace la ofendida y me pide que no se lo diga mas.

- No me llames tía, es horrible.
- ¿Porque no?, tía, tu eres una tía y yo un tío. - le respondo.
. No me llames así, bobo- replica.
- ¿Que mas te da?, ademas, ¿desde cuando te hago yo caso?.... tía.- le sigo picando.
-Mmm..que mordisco tienes ahora mismo, porque lo digo yo y punto. - dice ella acercandoseme para morderme.
- Bah a ver dime, ¿porque debería hacerte caso?- le digo aparatando su cara para que no me muerda, ella se retuerce y trata de morderme la mano.
-Pues por que soy achuchable.- me responde poniendo cara de buena.
-¿Lo eres?- digo sacandole la lengua a la vez que vuelvo a forcejear con ella.
-¿No lo soy?- me pregunta esta vez ella mientras logra rozar con su boca mi mano. La logro asir con fuerza para tenerla quieta y le respondo dudoso.
-Bueno a a veces si, a veces no..
- ¿Como que a veces si y a veces no?- dice ella haciendo una mueca de enfado.
- Si..., a veces si, otras no- repito.
-Explícate- me pide ella.- enfurruñada.
- Veras, morena, - comienzo lentamente. - A veces me gusta mirarte- continuo mientras la miro intensamente  hasta lograr que se sonroje levemente.
- Otras, prefiero acariciarte- prosigo, alargando una mano y acariciando su hombro desnudo. Ella gira la cabeza y roza su mejilla contra mi mano, veo que se va sonrojando.
-Otras en cambio...prefiero..besarte...- digo acercandome a su boca y dandole un tierno beso en los labios.
-Sin embargo otras veces ...te daría un bocado - me desplazo hasta su cuello y lo muerdo suavemente. Ella gime. Yo muevo mi mano y le doy un azote en el culo, ella suelta un grito sorprendida.
- Otras, me gustaría darte un azote en el culo, como cuando me picas, como ese de ahora mismo o este.- digo dandole otro. Ella me sonríe y me devuelve el beso.
- Pero de una cosa, tengo ganas siempre, cielo- le digo susurrando muy cerca de su oreja.
-¿De que?- me pregunta ella.
- De hacerte el amor- le digo yo, lanzandome a besarla, un beso largo y profundo, muestras lenguas se juntan y se mueven, bailan en la boca del otro.

Cuando acaba el beso, la agarro y la cojo en brazos llevandomela a la cama, ella me dice que tenga cuidado y yo lo tengo, por suerte su cabeza no da contra nada, hacer el amor con alguien inconsciente no tiene mucha gracia. Cuando llego al cuarto, la deposito en la cama y me tiro sobre ella. Seguimos besandonos un rato con pasión  nuestras manos se meten en las camisetas ajenas, acariciando y apretando. Solo me detengo para mirarla.

-Bonita- le digo mirandola a los ojos y volviendola a besar. Ella sonríe  esta preciosa con la melena extendida sobre la cama. Beso su barbilla, su mejilla , su pómulo, llego a su oreja y le susurro.

-Eres preciosa-ella se sonroja, yo le muerdo el lobuno y vuelvo a buscar su boca entreabierta. Mis manos suben su camiseta, se incorpora y se la saco por la cabeza, luego comienza a besarle el cuello, bajo entre sus  pechos, besandolos por encima del sujetador, me deleito en su estomago, beso su ombligo. Vuelvo a su boca para mirarla de nuevo, respira mas pesadamente, sus ojos brillan.

-Pero que guapa estas coño- le suelto. Bajo hacia abajo y le saco los vaqueros, nos sentamos sobre la cama con las piernas enlazadas, nos besamos, nos acariciamos, ella me desnuda. Beso sus pies, sus gemelos, manos, hombros, brazos, muñecas dedos. cuello nuca. Beso todo lo que puedo besarle y mis manos recorren su cuerpo.

Por fin mis manos pelean contra el cierre del sujetador  fallo un par de veces antes de lograr desabrocharlo, se lo quito despacio, sabiendo que ella me mira mientras lo hago. bajo muy despacio los tirantes por sus brazos hasta que sus pechos surgen ante mis ojos, los miro, son preciosos, grandes pero caben en mi mano. alargo una de mis manos y le acaricio uno de sus senos, paso las yemas de mis dedos por toda su superficie,  pellizco levemente el pezón haciéndola gemir. Alargo mi otra mano y repito la operación con su otro pecho, sus pezones se ponen duros, anhelantes. Ahora agarro sus tetas con toda mi mano y las aprieto  primero despacio y luego un poco mas fuerte, ella pone sus manos sobre las mías y me guía en la fuerza que debo hacer. Luego yo agarro sus manos y las pongo sobre sus pechos, luego pongo las manos encima y hago que se los apriete, me excita ver como se aprieta sus pechos.


Nos quitamos ambos la parte de abajo de nuestra ropa interior, dejando que el otro vea como lo hacemos, ella es mucha mas sexy que yo sacandosela. Sigo sentado en la cama y ella se sienta encima mía  me besa y hace que mi pene penetre lentamente en ella, mientras me mira a los ojos, yo lanzo un largo gemido.Nos quedamos un rato así, unidos, sin movernos, solo besandonos, uno dentro del otro. Luego ella comienza a moverse despacio, sacandose y metiendose mi pene de su interior, nos besamos, yo agacho mi cabeza para chupar uno de sus pezones, ella tiene su cabeza en mi hombro y me muerde ligeramente.

Ella va subiendo el ritmo lentamente, yo pongo las manos en su culo, y la ayudo a subir a la vez que aprieto sus nalgas con fuerza. Los dos gemimos con el contacto de nuestros sexos, el suyo cálido y húmedo  el mio duro y firme.

La agarro y la acuesto contra la cama, separo sus piernas y la penetro, esta vez el ritmo es mas alto, entrelazo mis manos con las de ella, y junto mi boca con la mía. Mi pene se mueve rapido dentro de su sexo, nuestros gemidos se ahogan en la boca del otro. Pongo sus manos encima de mi cabeza y comienzo a meterla muy rápido y fuerte, meto la cabeza en su pelo. Ella grita que se va a correr.

-Córrete, cariño- le digo acelerando aun mas. Ella se corre entre espasmos y gemidos, el notar su orgasmo me provoca el mio, me corro dentro de ella, noto como mi semen la llena en oleadas, ella vuelve a correrse con mis ultimas embestidas, luego me quedo encima suya recuperandome, ella me abraza y me acaricia la espalda.

Así podría estar años...



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Alcoholizado.

Soy aquel que se incendia, el que te miente, el que se miente, el que se esconde bajo una mascara de hierro, de falsedad. Soy el que huye, el que te recuerda, el que se emborracha . Soy el que quiso y no pudo, el que se encapricho de un cuello, el loco, el que sangra, el que llora, el que escribe cuando no deberia...soy el que soy y ya no recuerdo ser.

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Cortito de Verano

Quedábamos siempre en el mismo sitio cada día, no nos llamábamos, no mandábamos un mensaje, nos veíamos allí cada día...Y caminábamos, sin importarnos la dirección, el tiempo, el paisaje, la gente, solo caminábamos, la mayor parte del tiempo , caminábamos en silencio, escuchando los pasos del otro, su respiración... Cuando nos separábamos,no había un beso, ni una hasta mañana, solo un levo gesto con la mano. La gente me preguntaba, ¿te gusta? ¿estas enamorado? , yo no sabia que responder...Un día no apareció..ahora camino solo y cada paso me recuerda a ella..

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Cuento...

Era una niña rara, bueno rara no, que tiene malas connotaciones y no era rara en el sentido que habitualmente se le da a la palabra. Podría decir que era una criaja peculiar pero todos los críos lo son si te paras a mirarlos con tiempo y extraña no es la palabra porque todos lo somos. Así que diré y pensareis que exagero, que era una niña especial, pero no exagero, para mi lo era y yo soy el que cuenta parte de su historia, por lo tanto puedo llamarla así, aunque en verdad no se porque lo era, no se que tenia para hacerla distinta pero destacaba en cualquier grupo de niños, era imposible no fijarse en ella. Era una niña bonita, mucho, siempre sonriente, muy activa, quizás demasiado ya que debería ser agotador seguir su ritmo un día entero, si a eso le sumamos que hablaba muchísimo y preguntaba interesándose por todo pues no seria raro terminar hasta las narices de la niña. Pero sus sonrisas, sus irreverentes salidas, su porque no decirlo descarada insolencia impropia de una jovencita de poco mas de cinco años, su risa contagiosa, lo cariñosa que era y su facilidad para hacerse querer suplían con creces todo cansancio que pudiera surgir de sus otros "defectos". 


Lo curiosa que era fue la que la llevo a adentrarse en el bosque donde se desarrolla la historia, historia que tras esta breve introducción por mi parte y no exenta de admiración por ella, comienzo a relatar.

Se habían detenido en una estación de servicio de esas que cuentan también con zona de descanso, cafetería, lavabos mas o menos limpios, tienda de recuerdos a precios disparatados y todo lo que uno puede desear pero no necesitar durante un viaje largo. Como digo se habían detenido a descansar y repostar gasolina a mitad de camino de su lugar de vacaciones de aquel verano incipiente. La gasolinera estaba situada en mitad de unos enormes bosques y estos bosques en mitad de unas grandes montañas. Habían decidido comer algo en la terraza del bar-cafetería de la estación de servicio. La niña había comido deprisa como era habitual y correteaba de aquí para allá por el recinto de la terraza. Sus padres la vigilaban, conscientes de su mezcla de curiosidad y despiste. Y fue esa mezcla la que propicio el encuentro que tengo que relatar, la madre fue a pagar las comidas y el padre decidió ir al baño tras echarle un ultimo vistazo a la niña que en ese momento daba vueltas sin saberse muy bien el motivo a una mesa vacía. En ese mismo momento la cría vio algo al otro lado de la valla que delimitaba la estación de servicio del bosque, abrió la boca sorprendida, nunca había visto un ciervo en la vida real, solo en la película Bambi y en otros cuentos. El ciervo era imponente, estaba erguido mirando a la cría , su enorme cornamenta le daba un aspecto de rey. El ciervo se giro y ella corrió a la valla, mirando como se alejaba despacio, sin prisa, altanero. El ciervo se giro una ultima vez para mirar a la niña y ella no se pudo resistir, vio que por debajo de la valla de alambre había un agujero por donde podía pasar su menudo cuerpo y no se lo pensó, se arrastro por el suelo y cruzo al otro lado en pos del enorme ciervo. 

Cruzo el pequeño claro con sus zancadas cortas y se adentro en el bosque, mientras corría se reía y llamaba al ciervo.

-¡ Ciervito!- el diminutivo teniendo en cuenta el tamaño de aquel animal, resultaba bastante cómico. El ciervo en vez de detenerse acelero el paso adentrándose cada vez mas en el bosque, ella lo seguía como podía, gritándole y alejándose cada vez mas de la gasolinera. El bosque se hacia mas profundo y denso, pero ella solo tenia ojos para su ciervo. Pasados unos minutos el ciervo se detuvo a la orilla de un riachuelo y comenzó a beber, la pequeña se tumbo a su lado jadeando y metió una mano en el agua, estaba fría y retiro la mano estremeciéndose, pero tenia sed así que comenzó a beber juntando sus pequeñas manos y llevándoselas a la boca, los dientes le dolieron pero le gusto beber del riachuelo. El ciervo termino de beber y comenzó a caminar despacio.

-¿Donde va, ciervito?- pregunto ella, el ciervo siguió caminando hasta que se tumbo debajo de un enorme árbol. Ella lo siguió y se sentó a su lado y comenzó a acariciarlo. El ciervo se fue adormeciendo y la cría no tardo en hacerlo tras llamarlo un par de veces y que el animal no moviera ni las orejas. Un estremecimiento en el suelo, los despertó, el ciervo alzo las orejas, se levando en un instante y comenzó a correr, dejando a la pequeña sola. 

¿Ciervito?- pregunto ella cuando empezó a darse cuenta de que el ciervo no volvía. El suelo seguía estremeciéndose y ella comenzó  a asustarse, no quería llorar pero en la cara asomo la sombra de un puchero. El ruido se acercaba y el suelo temblaba cada vez mas, decidió esconderse tras unos arbustos coronados con flores rojas. Su curiosidad la hizo buscar un hueco entre las flores donde poder mirar el resto del bosque. 

Pronto se percato de que el ruido estaba ya prácticamente a su lado y comenzó a ver una gran sombra, se achico un poco en su escondite pero siguió mirando, la sombra dejo paso primero a un gran pie que cuando tocaba tierra hacia que todo temblase, al piel se seguía una pierna peluda, de color gris, alzo la mirada y miro aquello...si con el ciervo había abierto la boca con aquello quedo perpleja, siempre le habían dicho que aquellos bichos, su padre los llamaba bichos cuando le contaba cuentos, no existían, pero ella tenia ante si, a un gigantesco trol. Sin duda era un trol, grande, feo, peludo y ademas daba miedo, como en los cuentos de papa. 

El trol se acerco al riachuelo se agacho y bebió, hacia unos ruidos extraños mientras lo hacia. La pequeña seguia mirandolo. Cuando el trol termino de beber se irguió y ....se rasco el trasero. Al verlo la niña no puedo evitar lanzar una risa, el trol se giro con un bufido, ella se tapo la boca con una mano y se escondió todo lo que pudo entre los arbustos. El trol escucho el ruido que hacia la pequeña al tratar de esconderse y se aproximo hacia el ruido, aparto los arbustos con sus enormes manos y metió la cabeza entre ellos husmeando. De pronto sus ojos se encontraron:

AHHHHHHHHHH- grito la niña cerrando los ojos.

OHHHHHHHHH- grito el trol cayendo de culo.

El trol se avergonzó de haberse asustado y lanzo un enorme rugido. Se levanto y avanzo hacia la niña, la encontró hecho un ovillo, llorando, asustada, se paro ante ella contrariado, nunca se había encontrado con una niña, humanos si, cazadores sobre todo, pero no con una pequeña llorosa. Por fin puso una de sus manos sobre ella, la mano era casi tan grande como ella. Con toda la delicadeza que pudo le dio un pequeño  empujoncito. 

-Eh, no llores, no pasa nada- le dijo. La niña siguió llorando.
- Vamos, vamos, no quería asustarte- siguió el. Ella alzo la cabeza despacio y lo miro, tenia los grandes ojos castañas rojos por las lagrimas.
-¡No me comas!- pidió ella. El la miro extrañado, el nunca se había comido un humano.
- No te voy a comer- le tranquilizo el.
-¡Los trols coméis niños!- negó ella incrédula.
-¿Quien te ha contando cosa semejante?- pregunto el entre sorprendido e indignado.
- Lo dicen los cuentos de mi papa- contesto ella.
- Ah, los cuentos.... bueno yo no como niños, me repetís.- dijo el tratando de hacer una broma.
-¿Os repetimos?- pregunto ella sin entender la broma.
- Nada, nada, que no como niños- repitió el.
-¿Seguro?- pregunto desconfiada.
- Lo juro y ahora sal de ahí- dijo el.

Ella dudo un instante pero se incorporo, al hacerlo se dio cuenta de que le dolía la rodilla derecha, se miro y se vio un par de arañazos, amenazo con llorar otra vez pero el trol vio los arañazos y se adelanto.

-No son nada, los lavaremos en el rió, sígueme.- la niño siguió al trol hasta el riachuelo, aun vacilante. Llegaron a la orilla y ella alzo la pierna dispuesta a que el trol la curase. El trol miro la pierna, dudo un momento y por fin metió su enorme mano en el agua. En su mano cabía una cantidad increíble de agua, derramo el agua sobre la pierna de la muchacha, de golpe, sin cuidado.

-Bruto- le dijo ella viendo como le había empapado calcetines y zapato. -Debes tener mas cuidado, mira como me has puesto.- continuo ella.  
- Yo....esto..perdona..-dijo el , miro a su alrededor y arranco una hoja de un arbol, la mojo en el agua y la paso por los arañazos de la pequeña.
- Mucho mejor- aprobó la criaja esta vez. El trol la miro y se encontró con la sonrisa de la pequeña y se contento con menear la cabeza.
-Ahora tienes que soplar- dijo ella mandona.
-¿Soplar?, ¿El que?- pregunto el.
- La herida, así no escuece tanto- respondió ella.
-Ah...- acerco la boca a la herida y soplo unas cuantas veces hasta que ella dijo.
- Ya esta, gracias señor trol- y se acerco a la cara de el y le planto un beso entre su espesa barba. El se quedo sin saber que hacer, visiblemente azorado.

El trol le tendió la mano y caminaron hasta un claro del bosque, allí el le pregunto.

¿Niña y tus padres?- la reacción de la cría fue poner cara de haberse acordado de algo, luego puso cara de susto y por ultimo se puso a llorar. El trol puso su mano en la cabeza de ella.

-Vamos, vamos, yo te llevare donde estén tus padres. - la tranquilizo el.
- ¡Pero no se donde estoy!- respondió ella entre lagrimas. 
- Bueno yo se donde estamos, solo necesito saber donde estabas. y te llevare allí- siguió el tranquilizándolo.
- ¿Puedes? -pregunto ella esperanzada. 
-Claro, ¿donde estabas antes de meterte en el bosque?- volvió a preguntar el.
-Pu..es...habíamos parado a comer...yo comí huevos con patatas fritas que me gustan mucho y mama me dejo tomar refresco de naranja, que también me encanta  y de postre me tome un helado de chocolate...- contó ella.
- Buena elección pequeña, pero ¿donde comiste?. le corto el .
- En una gasolineria grande.- contesto ella por fin.
- Se dice gasolinera. . le corrigió el.
- ¡He dicho eso, Gasolinearia!- repuso ella. El la miro y por primera vez sonrió.
- ¡Sabes sonreír!- grito ella. El se azoro y miro a otro lado.
- Venga pequeña, te llevare con tus padres y te cargare a hombros.- 
- ¡Yuju!- grito la niña, mientras el trol la cogía y la ponía sobre sus hombros. Luego comenzó a caminar haciendo estremecer al suelo. La niña nunca había ido tan alto , el trol debía medir dos metros y medio y veía todo muy pequeño desde allá arriba, podía rozar las hojas de los arboles hasta ese momentos inalcanzables, pudo ver los nidos con los pájaros alimentando a sus crías. 

-Tu ves todo desde muy alto, señor trol - dijo ella sonriente.
- Y ahora tu también- contesto el.
- Me gustaría ser tan alta como tu- afirmo ella.
- Bueno te darías golpes en la cabeza, no todo es bueno. - contesto el, ella frunció el ceño y comenzó a rebuscar entre los pelos de la cabeza del trol.
- ¡Yo no te veo chichones!- dijo ella fingiendo estar enfurruñada, el trol no pudo evitar sonreír otra vez.
- ¡Has vuelto a sonreír!- grito ella en su oreja -!Se te arrugan las orejas cuando lo haces! y ... ¡Cuanto pelo tienes en las orejas!-. La sonrisa del trol dejo paso a una grave carcajada, ella rió a su vez .
- ¡Que risa tienes!, ¡Es genial!, deberías reír mas, - le dijo ella.
- Bueno no me rio habitualmente, pero tu me haces gracia pequeñaja- repuso mientras sorteaba un árbol caído en el suelo. 
-¿Y eso?- pregunto ella, pero al momento se arrepintió, el rostro de el se había ensombrecido. Los trols habían reído en tiempos, cuando el ser humano no había llegado a sus dominios, eran muy bromistas entre ellos y se carcajeaban con poco. Pero el era el ultimo de los trols de aquel bosque, de hecho los humanos los daban por extintos. Antiguamente los trols eran el trofeo de caza mas preciado de la zona, ademas se los cazaba con la excusa de que se comían a los niños, robaban o destrozaban cosechas. Había visto poco a poco desaparecer a su pueblo y también había visto desaparecer sus ganas de reír. La pregunta de la niña le había recordado su soledad, acrecentada por el espanto que producía en los demás seres del bosque.

-¿Estas bien señor trol?- se atrevió a preguntar ella por fin.
- Si, si , trataba de recordar el camino pequeña- le mintió el.
- Estamos llegando.- dijo el.- lo ultimo tendrás que hacerlo sola , pero yo te vigilare desde el bosque.
- Vale- repuso ella, luego se percato de que su voz sonaba triste.- me da pena dejarte señor Trol, has sido bueno-. El no estaba acostumbrado a oír algo así desde hacia muchísimos años y se emociono, trato de que no se le notase. 
- Tienes que volver con tus padres, estarán preocupados- le dijo el . La dejo en el suelo y le indico la dirección donde debía caminar, no podía acercase mas o podrían atacarlo, los humamos no eran comprensivos, eso lo sabia desde hace mucho. Ella se acerco y lo abrazo tendiendole sus cortos brazo, luego la beso.

-Pequeña, tengo que pedirte algo- dijo el .
- ¿El que?- pregunto ella ansiosa.
- No puedes contarle a nadie que me has visto, debe ser nuestro secreto- le pidió el.
-¿Porque?- volvió a preguntar ella.
- Bueno, si saben que estoy aquí, querrán cazarme.
- ¡No les dejare!, ¡Eres bueno!- se enfado ella.
- Pero no todos los humanos son como tu, pequeña.- explico, - Prometelo- Ella dudo, pero asintió.

- Adiós pequeña- dijo el.
- Adiós señor Trol bueno. se despidió ella.

El la contemplo alejarse siguiendo sus cortos pasos, en una ocasión ella se tropezó y el avanzo un par de pasos hasta que la vio levantarse de nuevo. Ella le saludaba cada pocos metros, alzando su mano y sonriendo. Por ultimo se perdió entre los arboles. Miro hacia donde la pequeña había desaparecido durante un largo rato, apenas la había conocido pero la echaba de menos. Por ultimo se volvió a adentrar en el bosque.

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Aquello

Aquello es aire, es fuego, son curvas, humedad, promesas, ansia, latidos, sonrisas, susurros, vida, aquello es un buen motivo para perder la razón, es una sorpresa al despertar, una caricia al anochecer, son secretos, calma, es pecar y ser perdonado.

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Jugando al escondite con las lagrima

Un vistazo furtivo a la derecha, con miedo de ser visto y de ver, sabes que va a doler pero aun así asomas la cabeza. Siempre llega el golpe al estomago, notas que falta el aire, el corazón se acelera y te invade un temor profundo. Y luego buscas la forma de huir de allí, de dejar de ver, de no querer mirar, buscas sonidos que la ahuyenten, sabores que no te la recuerden y algo  en que ocupar tus manos, tu cabeza, algo que haga que el cerebro se concentre en otra cosa. Poco a poco logras encontrar una falsa calma, tan leve que un susurro la derrumbaría, te aferras a ella con ansia, con la misma que desearías....demasiado y es triste... estas de nuevo, detrás de la esquina, jugando al escondite con las lagrimas, dando vueltas, giras, giras, giras, vistazo furtivo a la derecha...