La época del trompo.
En mi infancia, el Otoño, Noviembre era la época del trompo, ese juguete sencillo y divertido tambien llamado peonza. Pero nosotros lo llamábamos trompo y así lo llamare yo. Recuerdo jugar al trompo en mi barrio y también recuerdo hacerlo en el colegio. Por el recuerdo del patio en el que estábamos, debía estar cursando 5ºEGB, un gran año con un profesor que igual que explicaba maravillosamente bien la historia, tenia una afición a hacerlo mientra se rascaba las bolas y otra afición aun peor por tirar de las patillas a los alumnos mas descarriados. También nos daba religión y yo la verdad en religión era un cero a la izquierda. Habré pasado infinidad de clases de pie en la pizarra, sujetando en mis manos un libro de oraciones tratando de meterme en la mollera el Salve. Conste que jamas lo conseguí.
Volvamos a los trompos. Como digo lo jugábamos en Otoño, cada juego tenia su época, estaba la época de las canicas también, la del tenis, la del béisbol, la del bote-bote, el retroceso.... el fútbol se jugaba siempre como no. Recuerdo que jugábamos al "cacerolo". Este juego consiste en dibujar en la arena un circulo, el trompo debe ser lanzado contra el y debe caer fuera del mismo girando. Si giraba pero quedaba dentro o directamente el lanzador era un torpe ( me incluyo) tenia que dejar un trompo dentro del circulo. El resto iba lanzando los trompos contra el circulo y los troncos que había dentro, si por suerte en un rebote tu trompo salia del circulo podías volver a tirar. Normalmente llevábamos varios trompos con el fin de solo poner en el circulo los malos. ¿Porque hacíamos esto? . Básicamente eramos unos salvajes y tirábamos a destrozar los trompos encerrados. Normalmente poníamos clavos en la punta para hacer mas daño, los grandes golpes, los piquetes y por supuesto las roturas de los trompos de otros eran jaleadas con fuerza por todos los que jugábamos.
Recuerdo haber tenido varios trompos, algunos pequeños con forma de globo pero sin cesta ( globo aeroestatico se entiende), unos mas grandes, de madera como los anteriores que eran una maravilla para hacerlos "jaspear". Entiéndase jaspear como el silbido que hace el trompo al girar con mucha velocidad. También habia unos de plástico que eran un truño, venían pintados de colores fosforescentes, amarillo, rosa, verde, esos eran los que usualmente poníamos en el centro del circulo cuando teníamos que dejar uno, ya que al ser de plástico no se rompían y la verdad servían para poco mas.
Ademas otra ventaja de los de madera era que podías customizarlos, muchos les ponían colores de sus equipos de fútbol, otros realizaban verdaderas obras de arte con sus juguetes, consiguiendo preciosos efectos al girar.
También recuerdo que había dos formas de tirar, la normal y la de maricona, quien tiraba así solía ser objeto de burla. Y los trucos claro, hacerlo bailar en la mano, levantarlo con la cuerda.....
Sinceramente nunca fui muy bueno al trompo, se me daban mejor las canicas. Pero es un bonito recuerdo de noviembre. Una docena de críos bien abrigados, con sus trompos, riendo.
5 comentarios:
Reconozco el basado en hechos reales en el magnifico profesor rascapelotas :) Me ha gustado, aunque mis recuerdos de esos juegos eran de observadora, es cierto que es bonito rcordar como cada juego tenia su estacion o mes del año.
Solo un consejo, aunque lo llamarais trompo, usa tb los sinonimos, hay demasiados trompos en ese recuerdo :)
No hay duda de que repito mucho trompo, pero es que la palabra peonza......no me satisface.
Me encantó tu entrada de hoy.. es nostálgica para casi todos. Yo era una experta entre niños bailándolo con una moneda haciendo tope en la cuerda.
Gracias por el regusto al golpe que daba al caer al suelo.
Un abrazo
Jeje que tiempos aquellos. Yo era mala mu mala. Me gustaban mas las canicas de inicio de curso. CHao
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