Sexo
Es la historia de unos ojos que no se apartan de tus curvas, de miradas ardientes que se clavan en tu boca, tus senos,tus manos, tu vientre, tu culo, tus piernas, tu sexo, unas miradas que te dejan bien claro que te deseo. Tu boca, húmeda, pegada a la mía, de una boca que me lame, me besa, me muerde, me susurra, me provoca, me incendia. Me hace descender por tu cuello, acariciarlo y escuchar como gimes, notar como levantas la cabeza para que yo entierre la mía en el, para morderlo mientras mis mano se enreda en tu pelo, en tu nuca. Unas manos que pronto descenderán sobre tus senos, buscaran con ansia el cierre del sujetador, que harán descender lentamente los tirantes por tus brazos dejandolos libres. Libres para poder agarrarlos con fuerza, para metermelos en la boca, para notar como tus pezones se ponen duros en ella mientras tus manos se aferran a mi cuerpo, arañandolo. Sigo descendiendo por tu vientre mientras mis manos pasan a recorrer tus piernas, mi boca juega en tu vientre, besando tu ombligo, acercándome poco a poco al borde de tus braguitas. Luego las bajo un poco y te beso en la piel recién descubierta, noto como tu respiración se agita aun mas. Paso mis labios por tu sexo cubierto, regodeandome en tu ansia de ser desnudada, en tu deseo de que mi boca y tu sexo entren en contacto. Pero la historia dará un pequeño rodeo, una de mis manos separa lentamente tus piernas, mi lengua recorre el interior de tus muslos y una de tus manos trata de guiarme a tu sexo, me resisto, sonrió picaramente, te miro a los ojos y te doy la vuelta bruscamente. Pongo mis manos en tu culo, lo apretó con fuerza, tu culo me vuelve loco, te saco la ropa interior y te lo beso, lo sigo acariciando, me concentro en sus curvas. Te dejo boca abajo para tumbar encima tuya, con mi sexo rozo tu culo, los dos gemimos. Te agarro las manos, te muerdo la nuca, mientras mis caderas se mueven. Una de mis manos busca tu sexo, lo roza, uno de mis dedos se introduce despacio en el, lo noto húmedo y caliente, vuelves a gemir y yo te susurro al oido "·Esto no es nada". Vuelvo a darte la vuelta, no esperas y separas las piernas, sabes lo que quieres, yo tambien lo quiero. Beso tu sexo un par de veces antes de sacar mi lengua. Lamo tu sexo, mi lengua roza tu clitoris, tu sexo, se introduce en el. Una de tus manos me aprieta la cabeza, dos de mis dedos entran en tu cuerpo, los muevo mientras continuo lamiéndote. Te noto cada vez mas caliente y eso me calienta aun mas. Me pongo encima tuya, quiero penetrarte, quiero sentir tu calor, quiero unirme a ti. Rozo con mi sexo el tuyo, demorándome en entrar, aumentado tu deseo, para que no sepas el momento en que entrare con fuerza con un prolongado gemido. Te penetro, el calor de tu cuerpo inunda mi sexo, me echo sobre ti, te beso mientras empiezo a moverme. Ahora somos uno, unidos por la pasion, el deseo, el calor, la necesidad, el amor, el cariño, por lo que sea, ahora no me importa, solo me importa sentir y sentirte y que tu también sientas.
La mañana nos encuentra abrazados, semiarropados, cansados pero felices, toda la habitación huele a sexo, te esperare esta noche y te contare otra historia.
5 comentarios:
Muy sí... Muy exactamente eso.
Que estamos en sequía hombre! no provoques!! jajajajja besos.
No es que yo moje mucho tampoco jajaja.
vaya tres patas pa un banco
y... cuándo has dicho que vas a leerme esto?? Que alegría!! Qué calores... que todo... ois, ois, ois...
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