De todo y de nada.

 De humo que sube en espiral, omnipresente. De vagones que  suben y bajan, aceleran y frenan con un borracho a los mandos, buscando un muro con el que chocar. De sonrisas forzadas y mentiras elaboradas se construye la fachada vendida al por mayor, para lo mejores clientes, producto especial. De nubes y falsos soles se construyen los días de Abril, donde llueve fuera y dentro. De respiros vacíos, de búsquedas sin fin persiguiendo sueños quemados. De manos que se extienden mientras critican la inmovilidad de los pies. De calcetines zurcidos hasta convertirlos en arcoiris de pobre. De Minúsculas mensajeras de calma, como una frase susurrada a los ojos. De grietas y goteras arregladas por chapuzas. De proverbios y de frases hechas. De escarpadas colinas y profundos barrancos en una región olvidada. De egoísmo, de tropezones en piedras marcadas en rojo. De imposibilidad y negación. De yugo y sudor. De huellas borradas, de caminos olvidados. De olvidos buscados y recuerdos a fuego. Del todo mas absurdo y de la nada mas trascendental.