Eben Emael
A persar del buen tiempo reinante durante aquella noche, el planeador donde viajaba Ernst se movia bastante, iba unido por un largo cable a un JU-52. Aun quedaba un cuarto de hora largo para llegar al objetivo y tras dos o tres sacudidas mas del aparato Ernst volvio a centrarse en su tarea.
Habia entrenado junto a sus ochenta y cuatro compañeros durante meses, tenian un cometido fundamental en la ofensiva alemana contra Belgica, Holanda y Francia, tomar la que en aquella epoca se consideraba la fortaleza defensiva mas poderosa del mundo, el fuerte Eben Emael, que dominaba via fluvial de vital importancia en el ataque, ya que en ese punto se encontraban tambien tres puentes que debian tambien ser tomados por otros paracaidistas para el uso en la ofensiva. Ernst y sus compañeros habian practicado en un replica de la fortaleza, iban a usar por primera vez un arma nueva, la carga hueca que debian usar para volar las cupulas de hierro que protegian los cañones de la fortaleza, las cargas abririan huecos en el metal por el que lanzarian cargas explosivas y asi inutilizar la potencia de fuego del fuerte. Pero lo mas novedeso de todo es que iba a asaltar el fuerte desde el aire, aterrizarian en el techo del fuerte, algo que jamas se habia intentado hasta la fecha.
Cada uno tenia unos objetivos claros y sabia el trabajo del resto de sus compañeros, si estos caian muertos o heridos, podrian relevarlos. Al mando del destacamento, llamado en clave "Grupo Granite" se encontraba el teniente Witzig, lo que Ernst no sabia era que el avion del teniente Witzig habia sufrido una averia y lo habia retrasado en su camino a la fortaleza.
- ¡ 5 Minutos ! - la voz del piloto del planeador, resuena en la cabina del planeador.
El sargento Eller jefe del grupo de Ernst, mira uno a uno a sus hombres, todos ellos escogidos entre lo mejor del cuerpo de paracaidistas dirigido por el general Student y que tantos exitos dio a los alemanes durante la II Guerra Mundial. Cuando a mirado a todos a los ojos habla :
- Ya sabeis que debeis hacer, nuestra ventaja es la sorpresa, ser rapidos en todo momento, vamos a ello, buena suerte - dice.
Ernst y sus compañeros asienten, el piloto anuncia, ¡ 2 minutos !, ¡ 1 minuto !, los soldados se agarran unos a otros por los brazos, y levantan los pies a fien de evitar romperselos en el aterrizaje. Cuando el cable del planeador se suelta de su JU-52 se produce una pequeña sacudida, el piloto debe nivelar el aparato con el fin de realizar el aterrizaje en el punto mas cercano posible a los objetivos del grupo.
La artilleria antiaerea belga, comienza a disparar sus proyectiles contra los planeadores, estos descienden vertiginosamente sobre el techo de la fortaleza, el planeador de Ernst toma tierra, se desliza unos 200 metros sobre el terreno, el choque es bastante fuerte y todos quedan durante un instante aturdidos. El ruido de los disparos de un antiaereo suena al lado, esto los espabila rapido, el sargento Eller abre la puerta del planeador de una patada.
- Enemigo al este ¡ Cuidado¡ - chilla mientras, dispara un par de rafagas de subfusil contra una posicion antierea belga, donde dos hombres caen, los gritos de uno de ellos llenan la noche. El grupo de Ernst sale del planeador y se despliega en abanico sobre la posicion enemiga.
- ¡ Ernst, Muller granadas vamos ! - los dos echan mano de sus granadas de mano, quitan el seguro, y a una señal las lanzan, las dos explosiones se mezclan, la tierra es proyectada en todas direcciones mientras los soldados ya se han levantado de sus posiciones para asaltar la posicon enemiga. Cunado llegan alli solo hay cuatro cuerpos inertes, las ordenes del sargento restallan, los soldados sacan las cargas huecas del planeador, y los explosivos. otro vuela el cañon del antiaereo enemigo poniendo una granada en el cañon.
Se dividen en dos grupos y se dirigen a dos de las cupulas mas cercanas, Ernst se afana con otro compañero en en fijar la carga hueca, una vez hecho la activan y se ponen a cubierto.Una enorme explosion sacude el suelo,cuando se disipa la humareda resultante, Ernst se acerca con sus compañeros a la cupula, y observa el enorme agujero abierto en la misma, oyen las gritos de los belgas que ocupan esa posicion, lanzan kilos de explosivos por el agujero abierto y vuelven a aparterse, una nueva sacudida parece querer romper el suelo, una enorme llamarada surge del agujero antes hecho,y se eleva mas de diez metros. La posicion artillera ha sido destruida, ya no oyen los gritos de los belgas. Ernst y sus compañeros se repliegan hacia el planeador, necesitan coger mas explosivos, alli se encuentran con Eller.
- ¿ Hecho ? - pregunta el sargento
- Ja - responden a coro los tres hombres,
- Esto marcha, Hoff, Ernst, Weiner vamos coger los explosivos vamos a por la ultima, el resto los cubriremos, parece que estos belgas no se enteran de nada, he visto volar varias cupulas mas.
Los hombres arrastran los explosivos, el sudor baña sus cuerpos, Ernst lleva una carga hueca de cincuenta kilos con Hoff, se oyen varios disparos de fusil, luego un gemido y la carga cae de las manos de Ernst. Hoff cae de bruces al suelo, herido, el resto se echa de bruces, Eller saca una granada y la lanza a unos veinte metros, alli varios belgas estan ocultos en una trinchera, la granada cae en el centro de la misma, nueva explosion, alaridos de dolor, humo y llamas. Varios belgas salen huyendo de la trinchera, Ernst abre fuego contra ellos, al igual que el resto de hombres de su grupo, los belgas caen al suelo y no se levantan mas.
- ¡ Al Asalto ! - grita el sargento, los hombres se levantan como un resorte y cargan contra la trinchera, en la misma vacian las armas contra todo lo que parece humano, varios soldados belgas mas resultan abatidos, un par de ellos han tenido tiempo de disparar, el cuerpo de Weiner cae a su vez entre los cuerpos inanimes de los belgas, muerto en el acto.
- Ernst, Muller traer la carga vamos, decirle a Hoff que ahora lo recogemos - nueva orden del sargento Eller, Ernst sale de la trinchera con Muller, llegan hasta Hoff que esta sentado mirandose un balazo en el hombro.
- Aguanta, camarada, acabamos y venimos - le dice Ernst a Hoff
- Daos Prisa antes de que espabilen los belgas- es la respuesta de Hoff, recogen la carga hueca y vuelven a la posicion del sargento, que junto a Braun y Weiss son lo que resta del grupo. Los cinco avanzan hacia una nueva cupula, esta aloja cañones mas grandes que las anteriores. El mismo procedimiento se repite, la carga hueca revienta la cupula de acero, y los explosivos silencian a los belgas y sus cañones. Los cinco hombres se reagrupan, recogiendo a su herido por el camino, lo vendan, echan sulfamida en la herida y lo acobijan. El sargento se comunica por radio, la mision parece ir bien en todos lados.
Ernst observa a su alrededor, varios incedios iluminan haya donde posa su mirada, el ruido de los disparos y las explosiones se suceden, varian en intensidad, a veces hasta hay momentos de silencio.......que son rotos de nuevo por los disparos de algun soldado o la explosion de una granada.
El asalto a Eben Emael fue un completo exito, el grupo "Granite", de 85 hombres, de los cuales solo 70 llegaron a la Fortaleza, lograron tomarla, tuvieron 6 muertos y 15 heridos, las bajas belgas fueron unas 200 entre muertos y heridos, el resto de la guarnicion que constaba en el momento del ataque de al menos 600 hombres fue hecha prisionera, asi mismo fueron tomados dos de los tres puentes que cruzan el Canal Alberto permitiendo a las tropa acorazas iniciar su Blitzkrieg que terminaria un mes despues con la derrota y rendicion de Francia, Belgica Holanda y Luxemburgo y la huida del Cuerpo Expedicionario Britanico.
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